El sitio arqueológico de Pompeya, patrimonio de la humanidad y segundo monumento más visitado de Italia, reabrió este martes sus puertas a los visitantes, según constató un reportero de la AFP.
Para el primer día de apertura, después de dos meses y medio de confinamiento y el cierre de todos los lugares públicos, periodistas y guías pudieron ingresar al inmenso parque arqueológico, valioso por la información que aporta sobre la vida de los romanos hace 2,000 años.
A los pocos turistas que ingresaron les fue tomada la temperatura con un dispositivo y exigido desinfectar las manos con gel.
Para esta primera fase, que durará unas dos semanas, han fijado un único recorrido, que incluye las principales calles de la ciudad, sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79.
También será posible acceder a algunas villas, las más amplias, para garantizar el espacio obligatorio para el distanciamiento social.
A partir del 9 de junio, nuevos trayectos van a ser abiertos para los turistas y todos deberán reservar previamente la entrada, según un horario.
«Vinimos porque imaginamos que íbamos a disfrutar más la visita sin gente», contó Alison Lockhart, quien estaba con su esposo y reside a unos 45 minutos, en la misma región sureña de Nápoles.
Dada la poca presencia de turistas, la pareja pudo reservar el boleto antes de ingresar al yacimiento arqueológico, famoso por la elegancia de sus villas, teatros y jardines con sus frescos de color terracota, y decoraciones florales, que narran la vida cotidiana de los antiguos romanos.
Pompeya permitirá el ingreso de 40 personas cada 15 minutos para garantizar la seguridad y será obligatorio usar mascarillas.
El segundo monumento turístico más visitado de Italia, después del Coliseo de Roma, recibió casi cuatro millones de visitantes en 2019.
Italia está abriendo gradualmente sus sitios más famosos, con la esperanza de reactivar el sector turístico, duramente golpeado por la pandemia de Covid-19, que causó la muerte de más de 32,000 personas en toda la península.