Rafael Nadal vuelve a la semifinal del US Open un año después de tener que retirarse por una lesión en esta instancia. De cara a su partido del viernes asegura estar en «buena forma».
Lo ha demostrado a lo largo de este torneo que perdió en el camino al campeón defensor Novak Djokovic por un dolor en el hombro izquierdo, y a Roger Federer, derrotado en los cuartos de final.
Y con el «Big 3» reducido a uno, a Nadal lo cubre un manto de favoritismo que él mismo desestima.
«Entiendo que por historia podrás pensar que soy el más candidato, pero la realidad es que solo hay una versión real y es que el que juegue mejor de los cuatro acabará con el trofeo el domingo», expresó el segundo sembrado tras eliminar a Diego Schwartzman, que lo llamó «un león en el medio de la selva».
Y esa fiera enfrenta al italiano Matteo Berrettini (24), que superó al francés Gael Monfils en cinco sets, mientras que el búlgaro Grigor Dimitrov, verdugo de Federer, encara al ruso Daniil Medvedev (5).
Los partidos de las semifinales se disputarán a partir de las 16h00 locales (20h00 GNMT), luego de la final iberoamericana de dobles, en la que los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, campeones de Wimbledon, encaran a la dupla compuesta por el español Marcel Granollers y el argentino Horacio Zeballos.
«Estás jugando contra los mejores del mundo (…) tienes que dar tu mejor rendimiento para ganarle a estos equipos», dijo Farah tras avanzar a la final.
Cercano a la perfección
Nadal, de 33 años y ganador de 18 Grand Slams, enfrenta por primera vez a Berrettini, 10 años menor y un admirador del rival desde niño.
«Es el más grande luchador que ha habido en este deporte», expresó el vigésimo cuarto clasificado. «Es increíble lo que está haciendo, lo admiro, la forma como se comporta en la pista, su actitud es algo… creo que cercano a la perfección».
«He visto como 100 de sus juegos, ¿quién en el circuito no conoce a Rafa? Va a ser difícil enfrentarlo sin duda».
Nadal ha estado presente entre los cuatro mejores de cada torneo que ha encarado en 2019, salvo en Acapulco, donde cayó en segunda ronda. En los 10 restantes, llegó al menos a esta instancia consiguiendo el título Roma, Roland Garros y Montreal, además de una final más en el Abierto de Australia.
Suma un total de 33 apariciones en semifinales de Grand Slam, por detrás de Federer (45) y Djokovic (36) y por delante de Jimmy Connors (31) e Ivan Lendl (28).
De su rival destacó el saque. «Está sirviendo increíble», además de una «gran derecha, se mueve bien y tiene gran confianza porque ha tenido un gran año, así que voy a tener que jugar mi mejor tenis».
Un idiota
Al clasificar a la semifinal, Medvedev mostró dolores en el cuádriceps izquierdo, pero dijo que los dos días de descanso le permitirán estar a tono para el choque con Dimitrov.
El ruso tuvo la agenda copada el mes pasado, ganando el título de Cincinnati y llegando a las finales en Washington y Montreal, donde cayó ante Nadal en la final.
«Para eso he estado trabajando toda mi vida», dijo Medvedev. «Estoy muy sorprendido con la forma en que han transcurrido las últimas cuatro semanas».
Medvedev, que antes había llegado solo a octavos de un Slam en Australia, se echó en contra el público del US Open tras su conducta antideportiva en la segunda ronda, que incluyó un gesto obsceno en la cancha.
Dijo después que su conducta había sido la de «un idiota» por burlarse de los aficionados, diciendo que se inspiró en sus abucheos para ganar, y prometió mostrar su «lado positivo» en futuros partidos.
Medvedev y Dimitrov, recuperado de una lesión en el hombro que lo azotó a principios de temporada, se han enfrentado dos veces, con una victoria para cada uno.