- Con los votos del oficialismo y la oposición se eligió la nueva CSJ, con tres magistrados reelegidos; no se tomó en cuenta el clamor popular contra ellos y otros mencionados en el caso Comisiones Paralelas de 2019.
Tras la elección por parte del Congreso el viernes de los 13 magistrados para integrar a partir del 13 de octubre la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), no es fácil definir quien ganó y quien perdió, pero sí queda claro que hubo un «gran acuerdo» entre oficialismo y oposición, como no se había visto en las últimas legislaturas.
En las últimas semanas se especulaba que el oficialismo intentaba encontrar un acuerdo con algunas bancadas para llevar a la CSJ a los mejores candidatos dentro de la lista presentada por la Comisión de Postulación. Sin embargo, al final se vio que hubo acuerdo con la oposición para la integración de los magistrados, pero sin el necesario filtro.
La prueba de ese «gran acuerdo», que llevó a oficialistas y opositores a mostrar su satisfacción al término de la veloz elección, es la forma en que se voto, ya que 12 de los 13 candidatos tuvieron una votación superior a las dos terceras partes de los diputados y uno de ellos ganó por unanimidad (los 159 votos de los parlamentarios presentes):
- Carlos Rodimiro Lucero Paz, 159 votos
- René Guillermo Girón Palacios, 158 votos*
- Flor de María García Villatoro, 158 votos
- Carlos Ramiro Contreras Valenzuela, 156 votos
- Estuardo Adolfo Cárdenas, 156 votos
- Flor de María Gálvez Barrios de Porres, 154 votos
- Claudia Lucrecia Paredes Castañeda, 154 votos*
- Igmaín García Pimentel, 140 votos
- Teodulo Ildefonso Cifuentes Maldonado, 139 votos
- Luis Mauricio Corado Campos, 123 votos
- Clemen Vanessa Juárez Midence, 114 votos
- Gustavo Adolfo Morales Duarte, 110 votos*
- Jenny Noemy Alvarado Tení, 104 votos.
(Los tres nombres marcados con asterisco son magistrados de la actual CSJ que ganaron su reelección).
Cabe destacar que los parlamentarios no tomaron en cuenta el clamor expresado por los representantes de las organizaciones indígenas del país, quienes martes y jueves manifestaron en las afueras del Parlamento para exigir que no se reeligiera a ningún magistrado y que el voto se hiciera de viva voz.
Tampoco se tomó en cuenta la solicitud de que se excluyera a los candidatos que fueron mencionados por una investigación de la Feci en 2019. en esa ocasión se llamó al caso de tráfico de influencias para controlar las cortes como «Comisiones Paralelas». Sin embargo, nueve de los mencionados fueron elegidos por los diputados.
Quien hizo esta denuncia fue el propio fiscal de la FECI en aquel momento, Juan Francisco Sandoval, quien desde el exilio censuró la forma en que se integra la nueva Corte Suprema y recordó los nombres de quienes formaban parte de la investigación realizada en aquel entonces.
Curiosamente, el oficialismo también celebró la integración de las CSJ, en medio de las criticas y señalamientos de los opositores, pero también de sectores de la sociedad civil, organizaciones indígenas y observadores de lo que sucede en torno a la justicia en Guatemala
Aunque para muchos se debe esperar para ver si la nueva CSJ seguirá la misma línea de las últimas dos o actuará con independencia, pareciera que la oposición ha sido la principal ganadora, y hay pocas explicaciones para entender por qué el oficialismo cedió y participó en el «gran acuerdo» con todas las bancadas, incluyendo las fuerzas que han sido señaladas como «corruptas y antidemocráticas»