Después de que Gales, Australia y Costa Rica sacaran su billete para Catar ganando sus respectivos ‘playoffs’ comienza la cuenta atrás para la cita que acogerá el país asiático en noviembre de este año. Así, analizamos los grupos del primer Mundial fuera de sus fechas habituales en la temporada estival, con siete de los ocho campeones históricos y con Europa como continente que más equipos aporta (13).
Grupo A: Catar, Ecuador, Senegal y Países Bajos.
Estrella del grupo: Sadio Mané.
Con el permiso de la anfitriona Catar, sin experiencia internacional y actual campeona de Asia, Países Bajos llevará el cartel de favorito, liderados por Van Dijk y con la intención de recuperar prestigio mundial, después de caer en octavos de final en la última Eurocopa y no clasificarse para el Mundial de Rusia en 2018. Senegal, campeona de África y con Sadio Mané como baluarte, será la aspirante al primer puesto, apoyados en su poderío físico en su tercera participación en un Mundial. Ecuador, solo superada por Brasil, Argentina y Uruguay en el clasificatorio, ofrecerá en Catar su versión más moderna.
Grupo B: Inglaterra, Irán, Estados Unidos y Gales.
Estrella del grupo: Harry Kane.
Tras ser semifinalistas en el Mundial de 2018 y finalistas en la EURO de 2020, Inglaterra, pese a su mal hacer en la Liga de Naciones, parece estar preparada para conquistar el trofeo en Catar, con una selección renovada que se encomendará a los zarpazos de su goleador Harry Kane. Un equipo muy equilibrado apoyado en el talento de Pulisic y Reyna es el argumento de Estados Unidos, que puede presumir de una de sus mejores generaciones. Pero chocará con Gales, que vuelve a un Mundial 64 años después, con más ilusión que fútbol y con el que podría ser el último gran servicio de Bale. Irán ocuparía ese hipotético cuarto puesto en su condición de ‘cenicienta’.
Grupo C: Argentina, Arabia Saudí, México y Polonia.
Estrella del grupo: Leo Messi.
Podría ser la última oportunidad para Messi de levantar el Mundial con la albiceleste, invicta desde julio de 2019. Llegará con un bloque muy sólido de jugadores maduros, liderados por Scaloni en el banquillo. Argentina no gana el Mundial desde 1986. Su principal rival para el primer puesto será la selección mexicana del ‘Tata’ Martino, con la presión de superar los octavos de final por primera vez desde 1994. Polonia disputará su noveno Mundial con Lewandowski como principal amenaza, mientras que Arabia Saudí intentará ser uno de los equipos asiáticos más competitivos.
Grupo D: Francia, Australia, Dinamarca y Túnez.
Estrella del grupo: Karim Benzema.
Francia es la favorita absoluta en un grupo muy asequible. A priori, la mejor plantilla del torneo, con estrellas como Benzema o Mbappé. Son los actuales campeones y querrán repetir título -la última que lo logró fue Brasil en 1958 y 1962-. Dinamarca, semifinalista en la EURO de 2020, aspira a combatir el protagonismo francés. Australia solo ha logrado pasar de fase de grupos en una de sus cinco participaciones, mientras que el veterano ’10’ tunecino Khazri sigue siendo la principal esperanza de los africanos, que nunca han avanzado a octavos de final.
Grupo E: España, Costa Rica, Alemania y Japón.
Estrella del grupo: Pedri.
La ‘Roja’ y ‘Die Mannschaft’ partirán como grandes favoritas del grupo. España ha levantado el trofeo en una ocasión (2010) y se colgará el cartel de aspirante pero no de favorita, sin grandes figuras y con el valor del colectivo a favor. Muy parecida es la situación de Alemania, campeona del mundo en cuatro ocasiones, pero sin una clara estrella, aunque Flick ha sabido sacar partido a una generación no tan temible. Japón querrá hacer valor su condición de selección poderosa dentro del fútbol asiático, mientras que Costa Rica tendrá menos opciones con Keylor Navas todavía como referente.
Grupo F: Bélgica, Canadá, Marruecos y Croacia.
Estrella del grupo: Luka Modric.
La Bélgica de De Bruyne y Hazard, tercera en Rusia 2018, quiere explotar, por fin, su papel de eterna candidata con una plantilla equilibrada y más madura. Su máximo rival será Croacia, selección muy peligrosa gracias a su gran bagaje en los últimos torneos (finalistas en 2018) y con un Luka Modric que vive su enésima juventud. Canadá vuelve a un Mundial 36 años después con una generación joven que lideró el clasificatorio de la CONCACAF, mientras que Marruecos deberá dar forma a una selección plagada de calidad con Achraf, En-Nesyri o Boufal.
Grupo G: Brasil, Serbia, Suiza y Camerún.
Estrella del grupo: Neymar.
Brasil, pentacampeona del mundo, acude a Catar como principal favorita para ganar el título. Una clasificación casi perfecta y todo el potencial ofensivo de una plantilla con grandes nombres asustan al resto de equipos. Suiza, conjunto muy rocoso en el que destaca Shaquiri o Xhaka, y Serbia, con mucha pólvora arriba gracias a Vlahovic, Milinkovic-Savic, Tadic y Jovic, se disputarán el segundo puesto. Camerún, apoyados en Ekambi y con el sueño de pasar a octavos como en 1990, es el equipo más débil.
Grupo H: Portugal, Ghana, Uruguay y Corea del Sur.
Estrella del grupo: Cristiano Ronaldo.
Al igual que Messi, el crack portugués disputará su quinto Mundial, compitiendo en un grupo en el que Portugal, campeona de Europa en 2016, examinará su calidad técnica con la garra y el alma uruguayos -bicampeón del mundo y con Luis Suárez y Fede Valverde- en una batalla por el primer puesto. Un escalón por debajo están Ghana, que afronta su cuarta cita mundialista con una selección de talento joven (juega el ex del atlético Thomas Partey), y Corea del Sur, equipo menos físico pero con más calidad en el que destaca Heung-min Son.