El Global Times, diario nacional en inglés en China, dio a conocer este lunes que un trabajador que viajaba en autobús de Shantung a Yunnan, murió repentinamente durante el trayecto. Las pruebas dieron positivo en hantavirus y negativo por Covid-19.
De acuerdo con el diario chino, se activaron todos los protocolos de emergencia en esa región del país asiático, y los demás pasajeros del autobús fueron puestos en observación médica.
Aunque Global Times también dio a conocer que la vacuna contra esta enfermedad está disponible desde hace 20 años. Incluso, está incorporada en varios programas de salud en las regiones de alto riesgo, la noticia de otro posible brote viral se hizo viral.
Hantavirus
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el hantavirus (VH) es una enfermedad zoonótica emergente transmitida por roedores, incluidos ratones y ratas. Se caracteriza por presentar síntomas de fiebre, mialgia y afecciones gastrointestinales, seguidas de un inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión.
«El agente causal pertenece al género Hantavirus, familia Bunyaviridae, y su nombre proviene del río Hantaan, en el sur de Corea, cerca del cual se aisló originalmente en 1978 el miembro prototípico, el virus Hantaan».
La forma clínica más común en la región es el síndrome cardiopulmonar por hantavirus (SCPH), que puede conducir a la muerte. Los síntomas de SCPH pueden desarrollarse hasta 42 después de la exposición -y en algunos casos hasta 56 días-, lo que dificulta la identificación de la fuente exacta de la infección.
Transmisión
Los casos de infección por hantavirus en humanos por lo general ocurren en áreas rurales (bosques, campos, granjas, etc.), donde se pueden encontrar roedores que albergan el virus, pero también es posible la transmisión en áreas urbanas.
Este virus se adquiere por inhalación de excrementos de roedores (orina y heces) y saliva. Solo algunos tipos de ratones y ratas pueden dar a las personas hantavirus que pueden causar SCPH.
En América Latina
El informe de la OPS asegura que cada año se reportan aproximadamente 300 casos en las Américas. «Desde 1993 hasta 2016, más de 6,300 casos se han registrado en países de la región donde la enfermedad está bajo vigilancia», apuntan.