Corea del Norte manifestó este jueves que el lanzamiento el miércoles de dos misiles fue una prueba de un nuevo «sistema de misiles móviles disparados desde un tren».
Los misiles fueron lanzados desde un tren en el centro del país y llegaron a 800 kilómetros de distancia antes de alcanzar un objetivo en el mar frente a la costa este de Corea del Norte, según ha explicado Pyongyang.
El secretario del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea del Norte, Pak Jong Chon, fue el encargado de dirigir la prueba llevada a cabo por el Regimiento Ferroviario Móvil de Misiles.
«El simulacro tenía como objetivo confirmar la viabilidad del sistema de misiles móviles ferroviarios desplegado por primera vez para la acción, evaluando sin previo aviso la preparación para el combate del nuevo regimiento y su capacidad para realizar misiones de potencia de fuego y dominar los procedimientos de guerra reales», ha precisado al respecto Corea del Norte.
Estrategia
La prueba concluyó con «éxito» de acuerdo con el «plan» y la «estrategia» de Pyongyang que, en el marco del Octavo Congreso del Partido, creó el Regimiento Ferroviario Móvil de Misiles con el objetivo de «aumentar la capacidad de asestar golpes intensos a las fuerzas amenazadoras en muchos lugares y al mismo tiempo en caso de una operación militar necesaria».
El regimiento busca también «mejorar poderosamente la capacidad para hacer frente más activamente a todo tipo de amenazas como parte del establecimiento de una nueva estrategia de defensa».
Tras las pruebas, Pak ha dicho que el sistema de misiles móviles ferroviarios es un «medio eficaz de contraataque para asestar un fuerte golpe a las fuerzas amenazadoras en múltiples momentos», y ha defendido la introducción de este sistema de acuerdo a la «política de modernización» de las defensas de Pyongyang.
En este sentido, el jefe del Estado Mayor Conjunto surcoreano, Kim Jun Rak, ha indicado que las autoridades norcoreanas han continuado el desarrollo de varias lanzaderas móviles de misiles, tal y como ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
«La valoración de nuestra Ejército es que Corea del Norte ha desarrollado continuamente varios tipos de lanzaderas transportables», ha manifestado, en referencia al nuevo sistema, que permitiría a Pyongyang aumentar su movilidad en el disparo de misiles balísticos a través de su red ferroviaria.
Respuesta de EE. UU.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ha reiterado la condena de Washington a estos disparos y ha recordado que «suponen una violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».
«Sabemos que suponen una amenaza para los vecinos de Corea del Norte y otros miembros de la comunidad internacional», ha dicho, si bien ha incidido en que Washington «sigue comprometido con una postura diplomática» hacia Pyongyang y ha reclamado al país asiático que «participe en un diálogo significativo y sustancial».
Asimismo, Price ha indicado que el compromiso de Estados Unidos con sus aliados, incluidos Japón y Corea del Norte, es «férreo» y ha recordado que Washington «ha sido muy claro con lo que quiere que pase», en referencia a la desnuclearización de la península de Corea.
«No tenemos intenciones hostiles contra Corea del Norte. Hemos sido muy claros sobre ello. Lo que buscamos hacer es reducir la amenaza a Estados Unidos y nuestros aliados en la región (…) y creemos que podemos hacerlo a través de la diplomacia», ha sostenido. «Hemos sido muy claros de forma pública y hemos sido muy claros en los mensajes que hemos trasladado a Corea del Norte. Seguimos dispuestos a participar en ese diálogo», ha remachado.
Los últimos lanzamientos
Autoridades japonesas y surcoreanas alertaron en la mañana del miércoles de que Corea del Norte había disparado dos misiles balísticos hacia el mar de Japón.
En un primer momento el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó del lanzamiento de «un proyectil no identificado», si bien posteriormente se ha indicado que se trataba de dos misiles balísticos, informa la agencia surcoreana Yonhap.
El Gobierno de Japón confirmó el lanzamiento. «Los recientes y repetidos lanzamientos de misiles balísticos y otros proyectiles por parte de Corea del Norte son un problema grave para Japón y la comunidad internacional en su conjunto», denunció al respecto el Ministerio de Defensa nipón, recoge la agencia de noticias Kiodo.
El lanzamiento supone el quinto de este tipo por parte de Corea del Norte en este año y se produce dos días después de que haya culminado unas pruebas de un nuevo tipo de misil de crucero de largo alcance tras dos años de investigación.
Corea del Norte está sujeta a sanciones internacionales debido a su programa de armas nucleares, ya que las resoluciones de Naciones Unidas prohíben la prueba de misiles balísticos. No obstante, los misiles de crucero no están sujetos a sanciones contra el país asiático debido a que estos utilizan su propia propulsión de manera constante.
Aumenta la tensión en la península
Horas después del lanzamiento de los misiles por parte de Pyongyang, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur dispararon el miércoles por primera vez un misil balístico desde un submarino, en una operación supervisada por el presidente surcoreano, Moon Jae In.
«Poseer este tipo de misiles es significativo en términos de seguridad ante posibles amenazas. Está previsto que tenga un papel importante a la hora de establecer la paz en la península de Corea y llevar a cabo labores de defensa», subrayó Seúl.
Por su parte, Moon celebró que la prueba supondría «una disuasión segura contra la provocación norcoreana», una declaración que, junto a las recientes manifestaciones del armamento, refleja el aumento de la tensión en la península.
La hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, Kim Yo Jong, considerada como una posible sucesora al poder, ha tildado de «estúpido» al presidente surcoreano por haber hecho esta declaración y ha dicho que Pyongyang no pretende «provocar».
En este sentido, ha advertido que las relaciones entre los países podrían llegar a un «punto muerto total» si «incluso el presidente apoya el acto de fallar y lastimar al interlocutor».
«No podemos dejar de expresar nuestro gran pesar por el ilógico y estúpido hábito de Corea del Sur de describir su actividad como un acto de apoyo a la paz y describir la nuestra, de naturaleza similar, como una amenaza a la paz. Esto suscita nuestra preocupación por el futuro desarrollo de las relaciones norte-sur», ha continuado, según recoge la agencia KCNA. «Cada palabra y cada acto deben hacerse con un pensamiento profundo», ha zanjado Kim.