La Asamblea Legislativa de El Salvador fracasó la noche del sábado en su intento de celebrar una reunión extraordinaria para superar una crisis con el Ejecutivo, que demanda la rápida aprobación de un préstamo para seguridad, clave para proseguir la lucha nacional contra las pandillas.
«Queda constancia de que esta presidencia ha hecho los esfuerzos necesarios para resolver la crisis que se ha generado inter-órganos (Ejecutivo-Legislativo) y para esos efectos se convocó a esta sesión plenaria la que no fue posible realizar por no existir el quórum requerido», declaró el presidente del Congreso, Mario Ponce.
A la sesión de este sábado solo llegaron 28 de los 84 diputados de la Asamblea unicameral y Ponce realizó una nueva convocatoria para el lunes, en medio de la presión del gobierno.
El viernes surgió una confrontación entre el mandatario Nayib Bukele y el Legislativo, cuando el presidente -apoyado en una resolución del consejo de ministros- llamó a la Asamblea a sesionar la tarde del domingo para aprobar un préstamo de 109 millones de dólares concedido por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que será usado para equipar a la policía y el ejército.
El crédito es clave para avanzar en el plan del gobierno contra las temidas pandillas, responsables de gran parte de la violencia en El Salvador, uno de los países sin guerra más violentos del mundo, con un promedio anual de 35,6 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2019.
El mandatario se amparó en el artículo 167 de la Constitución para hacer el llamado urgente al Congreso, pero el mismo viernes la Asamblea respondió que la convocatoria era «improcedente» porque el mencionado artículo solo prevé llamar a sesión extraordinaria en casos de emergencia nacional.
En respuesta, Bukele apeló al derecho constitucional a la insurrección para reclamar a los parlamentarios por desatender la orden del consejo de ministros e hizo un llamamiento a manifestarse el domingo frente a la sede legislativa para demandar la aprobación del préstamo. También ordenó el repliegue de los agentes que brindan seguridad a los diputados.
Al hacer este sábado la nueva convocatoria, Ponce pidió al presidente Bukele que brinde al Congreso «el espacio suficiente» para que entre el lunes y jueves próximo pueda aprobar el préstamo.
Ante las amenazas desde el Ejecutivo, los partidos opositores de izquierda y derecha pidieron la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la ONU.
Bukele, que se instaló en el poder en junio de 2019, gobierna en desventaja en la Asamblea.