Las pruebas de diagnóstico del nuevo coronavirus desarrolladas y distribuidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos no funcionan bien, dijo el miércoles un funcionario.
Los CDC desarrollaron un kit de diagnóstico del COVID-19 y comenzaron el 5 de febrero a enviarlos a laboratorios certificados en Estados Unidos, en cada uno de los 50 estados, y en una treintena de otros países para acelerar la detección local de casos.
Pero los laboratorios en Estados Unidos han descubierto, durante el procedimiento estándar de verificación de los test, que puede producir resultados no concluyentes, tanto positivos como negativos.
«Algunos estados han obtenido resultados de laboratorio no concluyentes», dijo Nancy Messonnier, directora de enfermedades respiratorias en los CDC.
«Creemos que uno de los tres reactivos no funciona de manera uniforme», detalló. «Por eso estamos en proceso de volver a fabricar este reactivo», acotó.
El gobierno estadounidense informó el martes que 36 países habían encargado un kit, que permite hacer la prueba a entre 700 y 800 muestras. Tras haber dicho que los kits habían comenzado a ser entregados a laboratorios internacionales, los CDC indicaron a la AFP el miércoles que no se han realizado los envíos a causa del problema reportado en Estados Unidos.
Por ahora, como desde el inicio de la epidemia, todas las pruebas estadounidenses continúan realizándose en Atlanta, en la sede central de los CDC.
Hasta la fecha, Estados Unidos tiene 13 casos confirmados de COVID-2019.