- A menos de un mes, ya están “kbales” los que son: Sandra, la ahora vieja confiable, con el respaldo del capital emergente pero también de algunos sectores tradicionales; la señora de mal genio (hija del general chusema) con los sectores más oscuros del capital oligárquico y militares detrás; y Mulet con el apoyo del capital corporativo. Gane quien gane, el modelo económico depredador, la estructura de desigualdad y los privilegios elitarios, no sufrirán ningún riesgo
José Alfredo Calderón E.
Historiador y analista político
El 6 de mayo de este año publiqué el siguiente tuit: “¿Y si la movida de tablero que provocó la irrupción del patán del Tik Tok fue solo un globito para hacer espacio al escenario ideal de los «boys»: Sandra-Mulet?”
Resulta que mi premonición resultó certera, y ahora, según la encuesta de CID-Gallup (de las menos cuestionables) los tres sectores del capital ya tienen como punteros a sus respectivos candidatos, muy separados del resto.
Como ya he indicado en varias de mis intervenciones públicas, la competencia electorera no se libra entre candidatos propiamente dichos, sino entre capitales, es decir, los patrocinadores/financistas de los que aparecen como si fueran independientes. Para el efecto, la tradición es que los poderes económicos se pongan de acuerdo, lo cual, solo ha sucedido en dos ocasiones en este encantador terruño: En 1995 y 2003; en el primer caso entronizaron a Arzú y en el segundo, a Berger.
Si las diferencias no fundamentales entre los sectores de capital (incluyendo al narco) no presentan candidato en común, corren los tres que los representan, como sucedió en las demás votaciones (que no elecciones) y también en la actual.
El patán del Tik Tok, efectivamente, solo sirvió para patear el tablero y hacer espacio para que se ordenaran las cosas como dios y el poder económico mandan. A menos de un mes, ya están “kbales” los que van: Sandra, la ahora vieja confiable, con el respaldo del capital emergente pero también de algunos sectores tradicionales; la señora de mal genio (hija del general chusema), con los sectores más oscuros del capital oligárquico y militares detrás; y Mulet con el apoyo del capital corporativo. Gane quien gane, el modelo económico depredador, la estructura de desigualdad y los privilegios elitarios, no sufrirán ningún riesgo.
El fraude está implícito en el diseño del proceso y se va ajustando de acuerdo a las necesidades y posibles sorpresas que puedan presentarse. El llamado Día D es el menos importante, por eso las élites se dan el lujo de invitar a miles de observadores, para hacer turismo electoral.
Debe aclararse que el tiktokero no fue una sorpresa que surgió de la nada ni tampoco es un outsider, como muchos lo calificaron. Su principal fortaleza es ser un desconocido para las masas, mas no para los analistas que tenemos experiencia. Una vez mostradas a la luz pública sus conexiones oscuras, sacarlo de la jugada era obligado pues el objetivo estratégico de las élites fue el ya mencionado reacomodo. Cumpliendo con el cometido, es desechado.
El escenario ideal (para las narcoélites) ya está; es lo que llamo: “realidades prefabricadas”. En el otro lado, están los “sueños inducidos”, esa creencia mágica que algo diferente pasará y que “mi candidato” (que aparece en las encuestas con el 1%), se levantará cual Ave Fénix en estos 26 días que faltan. Otra versión onírica es que, a pesar que el promedio de voto nulo desde 1985 ha sido irrelevante, ahora sí, será mayoritario, ignorando que la trampa ya está hecha para que participen los mismos. La ley, incluso, minimizó los tiempos para que sea materialmente imposible promover nuevos candidatos, sobre todo, si tomamos en cuenta que deben cumplir con toda la complicada logística de las asambleas respectivas.
Los aparatos ideológicos del Estado aprietan en la recta final y su esfuerzo se concentra en fortalecer los mantras electorales de siempre, para impactar el imaginario social de los empadronados:
- “Si no votas eres mal guatemalteco. Dejas en manos de otros el futuro de la patria”. “Opciones hay, escoge al que más te guste o al menos malo”.
- “Asiste a los comicios, no importa que anules el sufragio pero participa”. Lo que esconden es que al anular este, también cuenta como voto efectivo y así se disminuye la abstención que, esa sí, siempre se evidencia con un alto porcentaje.
- “Tu voto cuenta”, “tú decides” o el trillado “el pueblo manda”, utilizado ahora por la señora que representa el oscuro pasado al que muchos no deseamos retornar.
Finalizo con estas inquietudes que, ojalá, provoquen a sus mercedes:
- ¿Esta vez repetiremos la única mayoría absoluta de abstención de 1995 de forma más contundente?
- ¿Los votantes lograrán evitar que la señora del jueves negro y del pasado aún más negro resulte presidenta?
- ¿Permitirán los votantes que Sandra aproveche su oportunidad histórica menos difícil para ser mandataria oficial y no solo de facto, como ya lo fue?
- ¿Los resultados permitirán llegar al anodino de Mulet a una segunda vuelta con Sandra y apelar al karma de la doña?
- ¿Están conscientes que la consolidación del Estado Mafioso es lo que está en juego en esta votación?
Tétrica realidad, pero es lo que hay. Aquí no se vale soñar.
#YoNoParticipodeLaFarsa