- Debemos defender los pocos espacios que nos quedan y por este medio, espero que las fuerzas democráticas del país, desde sus diferentes luchas y escenarios, hagan causa común para la defensa y promoción del derecho a la libertad de expresión y la apropiación de nichos ideológicos que reivindiquen un mundo diferente por medio de la lectura y el pensamiento crítico, el cual, debe ser independiente para que sea efectivo.
José Alfredo Calderón E.
Historiador y analista político
Cuando demuestro la contundente desproporcionalidad en la correlación de fuerzas del escenario político nacional, algunas personas preguntan ¿Qué podemos hacer? y la respuesta no es fácil, pues todo está cooptado por huestes corruptas y perversas; además, las cataratas del ojo ciudadano son, cada vez, más gruesas.
La oferta electorera está copada por las expresiones de extrema derecha, cuyo palurdismo inunda la escena social, cultural y política. En este sentido, leer se ha convertido en un acto revolucionario.
Recuerdo la última encuesta sobre el nivel de lectura del magisterio nacional, siendo el resultado pavoroso: más de la mitad no había leído un libro en su vida. ¿Cómo diablos promover la lectura de la niñez y adolescencia, cuando los mentores están en la calle de la amargura? No en balde los estándares vergonzosos que manifiestan los escolares en las pruebas de lectoescritura.
Como si lo anterior no fuera grave, ahora resulta importante para las élites ultraconservadoras, que ya se han adueñado de prácticamente todo, apropiarse también del esfuerzo independiente de la gremial guatemalteca de editores (AGEG) la cual, por muchos años ha organizado la Feria Internacional del Libro en Guatemala (FILGUA).
Uno se pregunta: ¿Qué rentabilidad económica tan grande puede haber en arrebatar un emprendimiento independiente, cuando todos sabemos que en este pedazo de cielo se venden pocos libros, se lee menos y los empresarios tienen muchas otras fuentes de enriquecimiento?
Lo importante no es la plata sino la apropiación cultural y la estrategia perversa de despojar a las mayorías sin privilegios, de la herramienta más útil para desarrollar pensamiento crítico: la lectura.
Muchos preguntan cómo enfrentar a un enemigo tan grande y poderoso como el Estado mafioso y las clicas que lo dirigen. La respuesta es clara: la lucha cultural e ideológica, siendo la aventura de leer, soñar y deconstruir, una de las herramientas más poderosas. Por eso, es urgente la democratización de la lectura en función del nuevo conocimiento liberador.
Desde hace más de 25 años, los editores guatemaltecos han sido los organizadores de FILGUA, que se celebra en Guatemala como una de las consecuencias de la Firma de la Paz. Promover el derecho a la libertad de expresión y la cultura democrática es fundamental, siendo este evento uno de los más importantes en la escasa y precaria actividad cultural del país.
Con muchos sacrificios, se logró que el Congreso de la República, en 2022, aprobara un incremento en el aporte del Estado para la celebración de ferias del libro organizadas por AGEG. Esto permitió que este año, la lectura llegue al Sur Occidente (Retalhuleu) y Oriente (Chiquimula) además de la Ciudad de Guatemala. Del 27 al 30 de abril se celebrará “Libro al Viento, encuentro cultural del suroccidente” en el municipio de Retalhuleu. Junto con grupos de la sociedad retalteca, la Municipalidad y los editores, durante 4 días se realizarán más de 30 actividades culturales enfocadas principalmente hacia la niñez y juventud.
Así mismo, del 6 al 16 de julio en Forum Majadas Zona 11 de la ciudad de Guatemala, se efectuará la 20ª edición de la FILGUA. En ella, se harán cientos de actividades relacionadas a la expresión, arte y cultura. Esto convierte a la feria en el evento cultural más importante de Guatemala y uno de los mayores de la región con más de 65 mil visitantes.
Se tendrá la participación de varios escritores internacionales y la especial participación de la Librería Carlos Fuentes de la Universidad de Guadalajara, quien visita Guatemala por primera vez. Vendrán también muchos actores de la comunidad internacional, como la Cooperación Española. Especial mención debo hacer a la dedicatoria especial que se hará al escritor guatemalteco Dante Liano, contando con la participación de la Embajada de Italia.
Sobre la controversia en torno a la titularidad de la marca “FILGUA”, entre la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y la Asociación Gremial de Editores de Guatemala (AGEG) tuvo que resolverse en los tribunales de lo Contencioso Administrativo. El 27 de marzo del 2023, se notificó a la gremial de editores la sentencia por la cual los Magistrados de la Sala Sexta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo resolvieron a favor de la Asociación Gremial de Editores de Guatemala y declararon que la marca “FILGUA” le pertenece a la AGEG. Es relevante citar que, contra dicha sentencia, aún puede interponerse Recurso de Casación ante la Cámara Civil de la Corte Suprema de Justicia dentro del plazo que establece la ley y, por ello, no está en firme el fallo aún.
Debemos defender los pocos espacios que nos quedan y por este medio, espero que las fuerzas democráticas del país, desde sus diferentes luchas y escenarios, hagan causa común para la defensa y promoción del derecho a la libertad de expresión y la apropiación de nichos ideológicos que reivindiquen un mundo diferente por medio de la lectura y el pensamiento crítico, el cual, debe ser independiente para que sea efectivo.
#UnFuturoSinCacif