Los datos son importantes, pero quiero detenerme en cuatro: La indiferencia a la política, la influencia de Bukele, la seducción por el autoritarismo «que resuelve» y que la responsabilidad de los problemas del país, empieza a señalar a los “boys”, que ya no son tan ocultos. Esto implica que el tema de seguridad dominará la contienda en 2027 y que, gracias a la gestión actual, el más extremo autoritarismo conservador se nos viene encima, de nuevo.
José Alfredo Calderón E. (Historiador y analista político)
La última encuesta de CID-Gallup ha generado una reacción variopinta en diversos sectores y personas. Haciendo a un lado los extremos, tanto aquellos que ven estos instrumentos como mantra, así como quienes los descalifican de entrada, podemos sacar interesantes conclusiones para el análisis frío, pero no por ello, exento de la subjetividad mediada, de la que no podemos escapar.
A continuación, destaco algunos ítems, los cuales abordaré en forma general, pues se desagrega según sexo, rango etario y ubicación geográfica (urbano, intermedio y rural):
Percepción sobre el rumbo del país: El porcentaje de ciudadanos que lo ve positivo, viene de un pequeño levantón en enero 2025 (25%) pero la tendencia cayó a la baja, con un 14% en mayo y ahora en septiembre con un 17%. Una gran mayoría ve un rumbo equivocado.
Costo de la vida: Un 44% de personas considera que ha aumentado mucho.
Situación económica del país (comparada con la de hace un año): Peor o mucho peor, alcanzando un 64%, prácticamente las dos terceras partes. Mientras que la percepción a futuro (un año) reporta un 55%.
Necesidades básicas del hogar: Un49% manifestó haber estado sin dinero para comprar comida para sí y/o su familia, en alguna ocasión.
Principal preocupación en el hogar: El costo de vida sigue siendo la principal (44%), muy arriba de la inseguridad (16%) y el desempleo (13%). Sin embargo, el desempleo es un tema socioeconómico, por lo que, en realidad, este rubro alcanzaría el 57%.
Inseguridad en el país: El 58% considera que ha aumentado.
Los problemas del país: La corrupción en el gobierno alcanza el primer lugar con un 30%, lo que desvirtúa aquello de: “Pero por lo menos no roban” (hablo de percepción). Empatado está el ítem: Violencia y crimen/drogas, con el mismo porcentaje.
Copa del mundo 2026: Llama a risa, pero esta pregunta se incluyó en la encuesta. El 35% cree que Guatemala tiene algunas o muchas posibilidades de clasificar, mientras que el 56% ya entendió que no es posible. Se confirma, por tanto, el recurso de la “Sele” como herramienta hegemónica de dominación/manipulación.
Del Congreso y los diputados: No hablaré, dado su estigma permanente en el imaginario social.
Evaluación del mandatario: Si sumamos la mediocridad (ni bien ni mal) 17%, algo mal el 38% y muy mal (19%) más de las ¾ partes no aprueban su actuar como gobernante.
Percepción de los presidentes: Comparando los mismos lapsos, Giammattei (60%) y Arévalo (57%) tienen los índices más altos del rango “mal y muy mal”.
Aprobación o desaprobación de la actual gestión presidencial: Desaprueba el 64% de la población entrevistada. Así mismo, el 81% no cree que el gobierno de Arévalo les pueda resolver sus problemas. El 64% piensa que casi nunca o nunca hace lo mejor para el pueblo. El rubro con mejor desempeño es Educación con un 45%.
Importancia de los asuntos políticos del país: El 72% cree que poco o nada.
Principales medios que le informan: Redes sociales ratifica el primer lugar con un 48%, seguido de la TV “nacional” con un 37%. Está claro hacia dónde se debe inclinar la campaña para convencer incautos.
Forma de gobierno: La seducción autoritaria sigue en ascenso, pues el 47% indica que: “A la gente como uno, nos da lo mismo un régimen democrático que uno que no lo es”. El 14% se decantó por: “En algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser mejor que uno democrático”. En la misma línea, el 11% está muy de acuerdo con un estado de sitio y el 64% de acuerdo. ¡¡Las ¾ partes!!
Gobierno autoritario a cambio de seguridad: Siete de cada diez lo aceptarían, 9% muy de acuerdo y 61% de acuerdo. Una proporción mayor con respecto a un gobierno que resolviera los problemas económicos 72%.
Responsables de los problemas en Guatemala: Como siempre, la mayoría se quedan en la punta del iceberg y culpan al gobierno (75%) a los diputados (46%), MP y alcaldes con un 26%, empresarios y jueces con un 24%. Llama la atención que, en el devenir histórico de las encuestas, el porcentaje que visualizaba a la “mano que mece la cuna” era muy bajo; ahora, la cuarta parte los señala. Pareciera que, poco a poco, la gente va comprendiendo cuál es la raíz de nuestro devenir, como pueblo.
Influencia de Bukele: A la pregunta, ¿A qué país debiera imitar Guatemala para resolver los problemas? Un impresionante 45% de entrevistados señala a El Salvador, mientras que Estados Unidos solo alcanza un 15% de preferencias, y China (algo impensable, años atrás) aparece en tercer lugar con un 3%.
Los datos anteriores son importantes, pero quiero detenerme en cuatro: La indiferencia a la política, la influencia de Bukele, la seducción por el autoritarismo «que resuelve» y que la responsabilidad de los problemas del país, empieza a señalar a los “boys”, que ya no son tan ocultos. Esto implica que el tema de seguridad dominará la contienda en 2027 y que, gracias a la gestión actual, el más extremo autoritarismo conservador se nos viene encima, de nuevo.
Por otra parte, bien harían las élites de poner sus barbas en remojo, pues ya no pueden tirar la piedra y esconder la mano tan fácilmente como antes, sobre todo, por el surgimiento de nuevos actores con los cuales, ahora, tienen que compartir el ejercicio del poder: léase narco y/o capital emergente.
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