Protesta por cambios en sistema de recolección de la basura ¿Qué se hizo mal?

  • A menos de diez días de entrar en vigor el cambio en el manejo de los desechos sólidos, no hay acuerdo entre autoridades y quienes recolectan y procesan la basura.

El cambio en la forma de manejar la basura fue vista como algo positivo para el cuidado de nuestro ambiente, pero evidentemente hizo falta que la debida preparación y acuerdos entre las partes involucradas. Este martes se ha producido una paralización por la protesta re recolectores y quienes reciben la basura en el área metropolitana, mientras que en el interior los avances son mínimos.

Hoy se registró una fuerte manifestación en el vertedero de la zona 3 de la Ciudad de Guatemala, organizada por recolectores de basura que protestan contra el Acuerdo Gubernativo 164-2021.

Esta normativa establece la clasificación obligatoria de desechos en diferentes categorías y exige mejores condiciones para los vehículos recolectores, lo que ha generado preocupación entre los trabajadores, quienes temen perder sus empleos debido a los nuevos requisitos.

La Municipalidad de Guatemala afirmó que el sitio de disposición final de los desechos está listo para recibir la basura clasificada y que se ha trabajado en socializar la normativa con todos los sectores afectados. Sin embargo, los recolectores argumentan que no fueron tomados en cuenta al momento de diseñar la regulación y que el cambio los perjudicará gravemente.

Desde semanas antes de que entrara en vigor la nueva política de manejo de los desechos sólidos, se pudo comprobar que las pláticas y acuerdos entre las partes involucradas eran prácticamente inexistentes e incluso había poca información en el medio sobre el tema.

Días antes del 11 de febrero, los representantes de los recolectores advirtieron que no se les había informado adecuadamente y que no estaban preparados. En similares términos se pronunciaron los llamados «güajeros», que son quienes reciben los caminos en el basurero de la zona 3 y en otros puntos.

Ni el ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), ni la Municipalidad capitalina llevaron a cabo una campaña de concientización para promover los cambios entre los vecinos y, evidentemente, tampoco se hizo el trabajo con los recolectores.

La mayoría de municipalidades del interior indicaron que no estaban preparadas para llevar a cabo la separación correcta de los desechos sólidos y algunos alcaldes manifestaron que el ministerio no hizo la labor de informar sobre los cambios.

Municipalidades como Mixco han expresado que no están preparadas para cumplir con la normativa y han solicitado más tiempo para su implementación. De hecho, el alcalde Neto Bran interpuso un amparo ante la Corte de Constitucionalidad para frenar la entrada en vigor de la segunda fase del acuerdo, prevista para agosto de este año.

Mala o nula comunicación

Escuchando testimonios de recolectores, güajeros, alcaldes y algunos vecinos, es evidente que las autoridades fallaron en la preparación de un plan, que debe ir acompañado de un proceso de comunicación sobre el rol que cada quien debe tener con los cambios introducidos.

Desde el 11 de febrero, los vecinos tienen que separar la basura en orgánica, reciclables y orgánicos, lo que implica una mejor selección, pero también el uso de recipientes diferentes.

En el caso de los recolectores, señalan que entre los muchos problemas que el nuevo sistema presenta, es que se la basura se debe recoger por igual en un solo vehículo y la separación se debe repetir en vertederos o basureros públicos.