El príncipe Andrés anunció el miércoles su retiro de la vida pública tras el escándalo suscitado por su amistad con el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de pederastia y que fue hallado muerto en su celda.
«He preguntado a Su Majestad (la Reina) si podía retirarme de mis actividades públicas por tiempo indefinido, y ella me ha dado su permiso», anunció el príncipe en un comunicado.
De 59 años, el segundo hijo de la reina Isabel II reconoció que sus vínculos con Epstein han acabado convirtiéndose en «un gran estorbo» para la familia real y las asociaciones caritativas que trabajan con ella.
«Sigo lamentando sin ambages mi errónea relación con Jeffrey Epstein», indicó el texto.
«Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas, y expreso mi más profunda compasión con cualquiera que se haya visto afectado y que esté buscando la forma de pasar página», manifestó.
«Solo puedo esperar que, con el tiempo, sean capaces de reconstruir sus vidas. Por supuesto, estoy totalmente dispuesto a colaborar con la justicia en cualquier investigación si es necesario», agregó en su comunicado.