La primera dama de Honduras, Ana Rosalinda García Carías, rechazó la noche del jueves los señalamientos formulados por la fiscalía y la misión anticorrupción de la OEA, en un supuesto desvío de fondos públicos.
La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), adscrita a la OEA, dijo en un comunicado que, junto con la fiscalía, solicitó a la justicia la «privación definitiva» (incautación) de bienes de la primera dama, como socia de una empresa, y otros funcionarios, diputados y empresarios.
La MACCIH solicitó al tribunal incautar bienes valorados en 1.7 millones de dólares que faltan por recuperar de un total de 12 millones de dólares desviados de proyectos agrícolas para mujeres.
Los tribunales hondureños han recuperado el resto de los fondos desviados mediante incautaciones a los acusados por el caso.
García aparece mencionada como socia de la empresa Asesores Especializados en Desarrollo Integral, que recibió parte de los fondos desviados.
Según la misión, esos fondos «habrían sido destinados, entre otras cosas, a financiar campañas políticas».
«No existe ninguna acción ni orden de incautación dirigida en mi contra», afirmó la primera dama en Twitter divulgado la noche del jueves. «Las acciones van dirigidas en contra de una sociedad, de la cual me desligué desde su constitución formal hace más de 13 años -en el 2006-«, subrayó.
La MACCIH fue creada en enero del 2016 por la OEA, a petición del presidente Hernández, en medio de una ola de protestas para pedir su renuncia, luego de que el mandatario aceptara que decenas de miles de dólares entraron la campaña que lo llevó al poder en 2013, procedentes de un saqueo de 330 millones de dólares del Seguro Social.