Es la primera vez que un Kennedy pierde una elección en Massachusetts: Joseph Kennedy III, sobrino nieto del presidente John F. Kennedy, admitió el martes por la noche su derrota en las primarias demócratas por un escaño de senador de este estado, comprometiendo el futuro de una de las dinastías políticas más famosas de Estados Unidos.
Kennedy, de 39 años, admitió la derrota, dijo uno de sus portavoces, citado por el Boston Globe.
Según resultados todavía parciales que cubren alrededor del 43% de los votos contados, perdió ante un senador que busca otro mandato, Edward Markey, de 74 años, por unos 10 puntos.
Este resultado, que habían anticipado las últimas encuestas, es amargo para Kennedy, quien en 2019 fue considerado una estrella en ascenso del Partido Demócrata.
Inicialmente parecía bien encaminado para destronar a Markey, elegido como representante hace 44 años, y como senador hace siete.
- Representante en el Congreso desde 2012, Joseph Kennedy III se presentó como un candidato más en terreno y cercano a las familias modestas y a las minorías que su rival
- los mismos argumentos que permitieron a varios jóvenes demócratas destronar a viejos congresistas de su partido en las primarias desde 2018.
Edward Markey
Kennedy, respaldado por la congresista demócrata Nancy Pelosi, solía criticar a Markey por su larga estancia en Washington. Pero sus ataques no afectaron seriamente a su rival, sobre todo porque las posturas de los dos hombres eran muy similares.
Markey logró obtener el apoyo de la dinámica ala izquierda del partido, encarnada por la representante de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez, con la cual copresentó el plan para un «nuevo acuerdo verde», así como el de otra gran figura progresista, la otra senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren.
También se presentó como el candidato «anti-establishment» frente a un descendiente de una dinastía que nunca perdió una elección en Massachusetts desde 1947.
Como Massachusetts es un feudo demócrata, el ganador de estas primarias tiene prácticamente garantizado ser elegido en las elecciones de noviembre.
La familia «no tiene nada que ver»
Kennedy rechazó los ataques mientras hacía campaña. El martes, poco antes del cierre de los colegios electorales, aseguró a la AFP que no sentía ninguna presión relacionada con su apellido y sus prestigiosos antepasados.
«Siempre que me postulé para un cargo, siempre dije muy claramente que solo estaba yo en la boleta (…) Mi padre, mi abuelo, sus hermanos y hermanas no tienen nada que ver con esto, soy solo yo», dijo.
¿Es este el final de la dinastía política Kennedy? Aún no se sabe: la reciente convención demócrata ha reavivado las especulaciones sobre la posibilidad de que el nieto del presidente asesinado, Jack Kennedy Schlossberg, tome la posta.
El joven de 27 años apareció brevemente con su madre haciendo un llamado para votar por Joe Biden. Hizo eco de una frase legendaria de su abuelo: «Podemos alcanzar nuevas fronteras, pero solo con un presidente que pregunte qué podemos hacer por nuestro país».