El Atlético de Madrid afronta este domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán (21.00 horas/Partidazo en Movistar LaLiga) uno de los dos duelos más trascendentales que le restan hasta final de temporada para tratar de conquistar el título de LaLiga Santander, ante un Sevilla FC que se convierte en una perfecta piedra de toque para conocer la fiabilidad y las aspiraciones rojiblancas.
Por delante, los de Diego Pablo Simeone tienen solo diez jornadas para tratar de alzar un trofeo que no tocan desde 2014, aunque esa presión parece que les ha pesado en las últimas semanas. Eliminados en ‘Champions’ por el Chelsea, los colchoneros tienen solo la competición doméstica como oportunidad para no acabar la temporada en blanco.
Después de un espectacular comienzo de Liga, donde solo el Real Madrid consiguió batirles y en el que alcanzaron el ecuador con unos increíbles 50 puntos -con los que también llegaron a la mitad del campeonato en la temporada 2013-14 y que posteriormente le dieron el título-, los del ‘Cholo’ empezaron a desinflarse, desperdiciando la jugosa renta de la que habían llegado a gozar.
Un empate ante el Celta (2-2) a principios de febrero marcó el inicio de una racha irregular, en la que solo sumaron 16 de los 27 puntos en juego y lograron cuatro victorias en nueve partidos, la última de ellas justo antes del parón por selecciones ante el Deportivo Alavés; solo un solitario tanto del uruguayo Luis Suárez y un penalti parado de Jan Oblak a Joselu evitaron que volviesen a tropezar (1-0).
La fiabilidad que les había acompañado les ha abandonado en el peor momento, y el preparador argentino, que ya antes del parón de selecciones asumió toda la «responsabilidad» de lo que pasase a partir de ahora, ansía recuperarla. «Todo lo que le diga hoy no va a ir en relación con lo que pueda pasar mañana. Las palabras no son tan importantes en este momento, son los hechos los que cuentan. Por más que pueda ver una situación imaginaria, lo único que cuenta es el partido», advirtió Simeone en la previa.
Cuatro puntos les separan del FC Barcelona, al que se enfrentarán en poco más de un mes en el Camp Nou, y seis del Real Madrid, además de once de su rival de este domingo, el últimos de los ocupantes de posiciones de Liga de Campeones. El margen de error es ya mínimo.
Para la cita, la principal duda es la del portugués Joao Félix, que se lesionó con Portugal y al que el ‘Cholo’ mantiene entre algodones hasta la hora del partido, pero a cambio recuperará al uruguayo José María Giménez tras superar unas molestias musculares. Sin el sancionado Yannick Carrasco, el preparador rojiblanco seguirá apostando previsiblemente por un 5-3-2 con Suárez y el argentino Ángel Correa arriba.
Mientras, el Sevilla, el segundo equipo menos goleado de la categoría (21) tras los colchoneros (18), ansía una victoria que le permita afianzarse todavía más en la cuarta plaza; los de Julen Lopetegui manejan 55 puntos, nueve más que el Villarreal –con un partido más-, y su billete para la próxima edición de la Liga de Campeones parece más que seguro.
Aun así, los nervionenses no quieren descuidos y buscarán puntuar por cuarta jornada consecutiva y quitarse el sabor agridulce de su empate de antes del parón ante el Real Valladolid (1-1), que interrumpió una serie de dos victorias seguidas y sin recibir gol.
La gran incógnita será ver en qué estado de forma llegan sus siete internacionales, aunque todos parecen preparados y solo el lateral izquierdo Sergio Escudero causará baja tras dar positivo por coronavirus en las pruebas de este sábado. El argentino Marcos Acuña, recuperado de su lesión, suplirá al vallisoletano.