El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, calificó este miércoles como «100% falsa, absurda y ridícula» la afirmación hecha por un fiscal estadounidense de que recibió dinero de narcotraficantes a cambio de protección.
Durante el juicio por narcotráfico del hermano del mandatario, que se inició este miércoles en una corte de Nueva York, el fiscal Jason Richman aseguró que el presidente hondureño recibió millones de dólares en sobornos de narcotraficantes, incluido del capo mexicano Joaquín «Chapo» Guzmán.
«La alegación en sí es 100% falsa, absurda y ridícula… esto es menos serio que Alicia en el País de las Maravillas», escribió Hernández en Twitter, en respuesta a un tuit de la AFP informando sobre las palabras del fiscal.
Las declaraciones de Richman tuvieron lugar en la apertura del juicio al hermano del presidente, el exdiputado hondureño Juan Antonio «Tony» Hernández Alvarado, de 41 años, acusado de negociar con narcos de siete países para traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos durante más de una década.
«El acusado era protegido por el actual presidente (de Honduras) que ha recibido millones de dólares en coimas de narcotraficantes como el Chapo Guzmán, que personalmente entregó un millón de dólares al acusado para su hermano», dijo el fiscal al jurado al arrancar el proceso.
Sin embargo, en su cuenta de Twitter el mandatario incluso desmintió que Richman lo hubiera señalado. «El fiscal no dijo eso, nunca dijo que el presidente recibió nada», escribió.
En un comunicado posterior, el gobierno insistió «de manera contundente» en que el fiscal «en ningún momento manifestó que el presidente Juan Orlando Hernández recibió dinero por parte del narcotraficante Joaquín Guzmán».
Desinformación irresponsable
Añadió que fue una «desinformación irresponsable publicada sin ninguna evidencia esta tarde por algunos medios de comunicación».
Presidencia argumentó que el Chapo «y sus socios hondureños extraditados se enfrentaron al valiente gobierno de Hernández que acabó con los reinados de impunidad que tenían antes del 2014».
Sostuvo que Hernández ha liderado una estrategia que incluyó la aprobación de la ley que permitió extraditar a 24 personas hacia Estados Unidos y que ha provocado la entrega voluntaria de otra decena de narcotraficantes, «desarticulando así a los seis carteles más poderosos que operaban en Honduras».
El gobierno «no cederá (…) en la lucha frontal contra el narcotráfico», recalcó.
El dirigente opositor y excandidato del derechista Partido Liberal (PL) Luis Zelaya dijo a la AFP que las revelaciones en la corte de Nueva York «reafirman» lo que ha «venido diciendo hace meses» sobre las implicaciones del gobernante en el narcotráfico.
Hernández ha enfrentado intermitentes olas de protesta desde que asumió su primer periodo de gobierno (2014-2018) y después de la cuestionada reelección para 2018-2022, por supuestos vínculos con la corrupción y el narcotráfico.
«No podemos tener como gobernante a una persona comprometida en recibir sobornos de estas estructuras criminales», dijo Zelaya. Hernández «no puede estar un minuto más como gobernante».
Hernández ha sido declarado por el gobierno estadounidense un «aliado» en la lucha contra el narcotráfico.
El gobernante se reunió la semana pasada en Washington con el presidente estadounidense Donald Trump, de quien recibió elogios, tras la firma de un acuerdo de cooperación entre ambos países para frenar las corrientes migratorias.