El mandatario presentó al Legislativo el Plan de Reactivación Económica que contempla dos préstamos: uno por 200 millones del Banco Mundial y otro por 193 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El mandatario explicó que pide la aprobación de dos créditos, uno por US$200 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual se puede utilizar úncamente para atender la emergencia del COVID-19, y otro por US$193 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)
«Presento este plan que no va a generar soluciones milagrosas, pero que sí nos va a ayudar a seguir en pie (…). Juntos podemos pasar esta pesadilla», expresó Giammattei.
Advirtió que la pandemia puede generar «una crisis sin precedentes si no la contenemos», en un país donde 59% de los 15 millones de habitantes vive en pobreza.
También presentó varias iniciativas de ley, como la aprobación a la Ley de Leesing, que permitiría al Gobierno la construcción de numerosos edificios públicos, con el fin de evitar pagar renta, como se hace en muchos casos en la actualidad.
El gobernante indicó que, debido a la crisis sanitaria, la proyección de crecimiento económico cayó de 3.5% a 2.5% este año.
Sin embargo, aclaró que el plan de reactivación permitirá atenuar la baja, para alcanzar un crecimiento de 3.1%.
Guatemala aplicó una serie de restricciones para contener la propagación del COVID-19, como prohibir el ingreso de extranjeros y cerrar las fronteras terrestres, marítimas y aérea.
Por el momento, persiste la paralización del transporte publico urbano y extraurbano, la suspensión de toda actividad con más de 150 personas, el cierre de centros comerciales y la cancelación de los eventos y servicios religiosos, incluidos los de Semana Santa.