El presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, calificó este viernes como «actos de fantochería» el entrenamiento de niños con armas largas para defenderse de narcotraficantes en una de las zonas más violentas de este país, cuyas imágenes le dieron la vuelta al mundo.
«Son actos de fantochería, de prepotencia, que también existen en la sociedad», dijo López Obrador en su habitual conferencia matutina al ser preguntado sobre el tema.
Los niños son entrenados por la policía comunitaria que custodia 16 pueblos de Guerrero, creada por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de Pueblos Fundadores CRAC-PF para hacerle frente al crimen organizado y que cuenta con unos 600 integrantes que denuncian la indiferencia del Estado.
«Esas actitudes, esos desplantes de prepotencia no sirven, no significan nada, hacen ruido (…) vergüenza les debería de dar (a los padres y entrenadores) hacer eso, no se les va a aplaudir por eso», añadió López Obrador.
El despliegue de los menores ensayando posiciones para disparar armas ante las cámaras ocurrió después de que 10 personas -músicos y sus ayudantes- vecinas de los menores, fueran emboscadas secuestradas, torturadas y sus cuerpos encontrados semicalcinados adentro de sus camionetas, arrojadas al fondo de una barranca de Chilapa, Guerrero.
El crimen fue atribuido por las autoridades a Los Ardillos. La CRAC-PF asegura que más de una veintena de lugareños han muerto en enfrentamientos con ese grupo criminal y hace una semana exigieron al gobierno estatal colocar puntos de vigilancia militar y policíaca en las carreteras de esa región.
«Están llegando los apoyos a las comunidades indígenas como nunca (…) 97% de los hogares de México, incluyendo todas las comunidades indígenas, están recibiendo algún programa de bienestar, lo que no había sucedido nunca en la historia del país», sostuvo el mandatario.
Pero un grupo de mujeres que viven en Ayahualtempa, Chilapa, donde se entrena a los niños, aseguraron a la AFP que a esa región no ha llegado ningún tipo de ayuda para los indígenas.
López Obrador asegura que combatiendo la pobreza disminuirá la violencia provocada por el crimen organizado.