El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, aseguró este miércoles que habrá sanciones a funcionarios por la muerte de 14 presos en un tiroteo entre pandilleros registrado en una de las principales cárceles del país.
«La acción de ayer (martes) va a tener consecuencias, no solamente en los privados de libertad sino en los que tienen que custodiar a los que están en estos centros penitenciarios», dijo Cortizo en conferencia de prensa.
Catorce presos murieron y más de una decena resultaron heridos este martes tras un tiroteo entre pandilleros en el centro penitenciario La Joyita, 36 km al este de Ciudad de Panamá.
El incidente se produjo cuando jóvenes internos del pabellón 14, que alberga a unos 500 reclusos, se enfrentaron a tiros pese a pertenecer a la misma pandilla criminal.
Cortizo anunció nuevas medidas para reforzar la vigilancia y el acceso a las cárceles panameñas y la elaboración de un informe y pruebas por las que deberá pasar el personal que trabaja en La Joyita.
«Todos los que estén vinculados a ese centro penitenciario tienen que pasar por una prueba y yo estoy seguro que en esa prueba vamos a tener gente ya destituida, no tengo ninguna duda, pero eso que pasó ayer es inaceptable», indicó Cortizo.
«Las destituciones dependen del informe. Aquí no hay nadie que se pueda salvar. Si al final el informe tiene personas que han podido evitar este tema va haber destituciones», insistió.
La víspera, el subdirector de la Policía Nacional, Alexis Muñoz, manifestó que el tiroteo se debió a «disputas» que tienen los internos, en su mayoría miembros de una grupos delictivos.
Tras el tiroteo, la policía se incautó de ocho armas de fuego, entre ellas tres fusiles AK-47, según Hernández.
El gobierno indicó que los líderes del incidente serán reubicados y aislados para evitar nuevos brotes de violencia, mientras las autoridades ya iniciaron las investigaciones para deslindar responsabilidades.
En el tiroteo «hubo todo tipo de armas y esas armas, obviamente, no cayeron del cielo», subrayó Cortizo.
En Panamá hay cerca de 17.000 presos en una veintena de centros penitenciarios, según datos oficiales de junio de este año.
La Joyita, con unos 3.700 reclusos -la mayoría sin condena-, es la cárcel más poblada del país junto a La Nueva Joya, ambas ubicadas en la localidad de Pacora.
Con una sobrepoblación cercana a las 900 personas, varios organismos han denunciado las condiciones de hacinamiento en La Joyita, que alberga a uno de cada 4,5 detenidos en Panamá.