La policía del Tirol austriaco busca a unos misteriosos ladrones de cencerros que han estado muy activos en las últimas semanas, despojando de sus campanas a bovinos que pastan apaciblemente en las laderas de las montañas de esta región.
Las autoridades se preguntan cuál puede ser el móvil de los cacos para hacerse con estas campanas que los rumiantes lucen en su cuello, que en la actualidad «tienen sobre todo un valor sentimental para los ganaderos», señaló este lunes a la AFP Bernhard Gruber, portavoz de la policía regional, quien aclaró que este tipo de robo constituye una auténtica novedad en el lugar.
El valor total de las campanas hurtadas se estima en algunos centenares euros.
Siete cencerros fueron expoliados entre viernes y sábado a dos manadas distintas que pacen a más de mil metros de altura, tras registrarse un primer robo de tres campanas a principios de agosto en un prado cercano.
Pero, este misterio se agravó este lunes al constatarse un cuarto pillaje, en la ocasión de otras tres campanas en el mismo lugar, probablemente consumado durante el fin de semana.
La policía afirmó que «no excluye» un vínculo entre los distintos actos de ratería de los que fueron víctimas los bóvidos tiroleses.