Aprobada con prisa por el Congreso, se llama Ley por la Vida y la Familia
Castiga drásticamente el aborto y prohibe los matrimonios de personas del mismo sexo
El Congreso de la República aprobó anoche y a prisa la Ley por la Vida y la Familia, la cual contempla fuertes penas de cárcel por aborto, a la vez que prohibe de manera explícita el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que ha provocado una intensa polémica en redes sociales, en donde se critica fuertemente al presidente Alejandro Giammattei por lo que califican de «doble moral».
La iniciativa de ley, que se encontraba en el Congreso desde 2015, fue incluida en la agenda de la sesión de ayer y aprobada por 101 diputados, todos pertenecientes a la llamada «alianza oficialista».
La Ley se debe enviar ahora al Ejecutivo para que la sancione o la vete, lo que representación una complicación para él. En las redes sociales se menciona su preferencia sexual y su relación con el exfuncionario Miguel Martínez, por lo que se preguntan si se vetará dicha ley, tomando en cuenta que contiene fuertes contenidos de censura a las relaciones entre parejas del mismo sexo.
La Ley modifica artículos del Código Penal, ya que aumenta drásticamente las penas de cárcel, que ahora irían desde los 5 años hasta 25 años no conmutables. También se prohibe a los establecimientos educativos llevar a cabo programas de educación sexual, quedando este tipo de educación exclusivamente para los padres de familia.
Uno de los aspectos relevantes de la ley es la terminología que se hace en caso de las preferencias sexuales de las personas, pues establece que la conducta sexual «distinta a la heterosexualidad» es incompatible con los aspectos biológicos y genéticos del ser humano.
La aprobación de la Ley provocó fuertes debates en el Congreso, aunque bancadas de oposición, principalmente diputados del partido Semilla, manifestaron que aprobar esa legislación en la manera en que se hizo es «un atropello a los derechos de las mujeres y de las personas con diferentes preferencias sexuales a los heterosexuales».
La diputada Lucrecia Hernández fue una de las que más se opuso a la aprobación, pero poco pudo hacer para evitarlo. De hecho, se denunció que la presidenta del Congreso, Shirley Rivera, no concedió la palabra a todos los diputados para que se debatiera suficiente la norma aprobada.
En redes sociales ha explotado el tema este día, en el que el Gobierno y el presidente Giammattei celebran el Día por la Vida y la Familia, una iniciativa que es apoyada por varias iglesias, principalmente evangélicas. Las criticas van hacia el mandatario, a quien señalan que debe «definirse»en cuanto a las actitudes de una persona con preferencias sexuales que no son heterosexuales, como es su caso.
Si el presidente decide vetar la Ley, el Congreso debe conocer el veto y para poder ordenar su publicación, debe contar con una votación de mayoría calificada, es decir, 107 votos.