Apoyar la labor de los gobiernos de América Latina y el Caribe, en el fortalecimiento de sus capacidades para ayudar a sus poblaciones vulnerables, a alcanzar el Hambre Cero para el 2030, es una meta del nuevo informe que presentó hoy el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA).
Fortaleciendo las capacidades en seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe, analizando el pasado, construyéndose el presente y mirando al futuro, es un trabajo que comparte la otra cara del PMA, aquella que presenta a una agencia de la ONU que hace mucho más que comprar, transportar y distribuir alimentos en situaciones de conflicto, emergencias, desastres o en contextos de crisis crónicas.
Las realidades políticas, sociales, culturales, demográficas y ambientales de América Latina y el Caribe nos desafían a diario y nos exigen adecuarnos corporativamente para ofrecer una respuesta a la altura de lo que se necesita. No es una tarea menor, ni es una tarea sencilla. Es un gran desafío, aseguró Miguel Barreto, Director Regional del PMA, al presentar el informe ante los miembros de la Junta Ejecutiva del PMA en Roma.
Agrega que después de más de 50 años de trabajo, el PMA se ha convertido en un actor relevante en el Fortalecimiento de Capacidades, que se define como el proceso de liberar, fortalecer y mantener la capacidad de las personas, las organizaciones y la sociedad en general para la gestión exitosa de sus asuntos.
En este contexto destaca que el Programa Mundial de Alimentos está contribuyendo día a día a mejorar las fortalezas nacionales en materia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, en 12 países en donde mantiene operaciones en la región.
Barreto señala que el PMA inició desde hace unos años un proceso que pretende combinar nuestras responsabilidades en la respuesta humanitaria con un fuerte acompañamiento a los Gobiernos para que consoliden sus sistemas de protección social, haciéndolos más robustos, más incluyentes, mejor focalizados, más eficientes, más sostenibles y más medibles.
El PMA es la mayor agencia humanitaria que lucha contra el hambre en el mundo, proporcionando asistencia alimentaria en emergencias y trabajando con las comunidades para mejorar la nutrición y aumentar la resiliencia. Cada año, el Programa Mundial de Alimentos brinda asistencia a unas 80 millones de personas en 80 países.