Plan para regularizar estatus de medio millón de migrantes en EEUU

  • Iniciativa del presidente Joe Biden pretende mantener unidas a las familias de migrantes. Hay un camino paraa obtener residencia en Estados Unidos.

Voz de América

El presidente Joe Biden anunció nuevas medidas migratorias que permitirán a estadounidenses casados con indocumentados el mantener a sus familias unidas al abrir un camino para que obtengan la residencia.

El programa a que el presidente Biden ha anunciado por orden ejecutiva permite solicitar el beneficio a quienes hayan estado en el país al menos 10 años sin historial criminal. Tendrán permisos de trabajo, podrán acceder a la residencia permanente sin tener que salir del país y estarán protegidos de la deportación.

La postura de los republicanos

Una decisión que llega desde el gobierno de EEUU pocos meses antes de las elecciones presidenciales. El contrincante de Joe Biden, el republicano Donald Trump, ya ha adelantado que si es reelegido implementará políticas para deportar a inmigrantes sin documentos.

Detractores de la medida, como el gobernador de Texas, Greg Abbott, llamó el programa anunciado este martes por Biden como una “amnistía masiva” a indocumentados en “un intento desesperado de conseguir votos” antes de la elección de noviembre.

Un ejemplo

María es originaria de Hidalgo, México, pero desde hace casi 30 años vive en Estados Unidos. En 1995, decidió irse prácticamente con lo puesto y emprender una travesía al norte. Cruzó la frontera sin papeles y avanzó hasta que logró llegar al sur de la Florida, donde ha vivido hasta ahora.

“En ese entonces tenía 18 años, estaba buscando una mejor vida para mí y para mi familia. Justo había terminado la secundaria, mis planes eran venir por un año y regresar para continuar con mis estudios. Pero hay cosas que no se planean y las circunstancias cambian”, explicó a la Voz de América.

María, que no ha revelado su verdadero nombre para preservar su anonimato, dice que ha vivido en EEUU con miedo a ser deportada durante más de 30 años.
María, que no ha revelado su verdadero nombre para preservar su anonimato, dice que ha vivido en EEUU con miedo a ser deportada durante más de 30 años.

Desde entonces, sin estado migratorio, no ha podido llevar una vida normal. Esto le ha obligado a trabajar en economías informales y, en la mayoría de los casos, en empleos mal pagados.

“La ley nos corresponde”

Pero este martes, la mujer de 45 años se despertó “con alegría” al saber que el presidente de EEUU, Joe Biden, iba firmar una orden ejecutiva que beneficiará a casi medio millón de personas indocumentadas que, como ella, están casadas con ciudadanos estadounidenses. A partir de ahora, podrán obtener la residencia permanente y un permiso de trabajo sin tener que regresar a sus países.

“Creo que si firman esta ley sería una ayuda suficientemente grande. Creo que por ley nos corresponde. Tenemos ese derecho y más aún cuando llevo veintitantos años casada con un ciudadano estadounidense”, agregaba la mujer, cuyo nombre es ficticio para preservar su anonimato.

María lleva más de la mitad de su vida casada y residiendo en Florida. Viviendo en la sombra, con miedo a ser deportada y siendo víctima de violencia doméstica. “Me enfermé, me deprimí y pasaba semanas encerrada”, dijo la mujer hablando sobre uno de los episodios que vivió con su marido “cuando llegó a casa y la tomó” con ella.

“Hasta que un día me di cuenta y dije: ‘¿Cómo es posible que no haga nada si yo he sido quien me he hecho cargo de mis cuatro hijos?’”, recuerda entre lágrimas.

A pesar de todo, ahora empieza a respirar tranquila al ver la luz al final del túnel. Ella podrá acogerse al programa que el presidente Biden ha anunciado por orden ejecutiva. Podrán solicitar el beneficio quienes hayan estado en el país al menos 10 años sin historial criminal. Tendrán permisos de trabajo, podrán acceder a la residencia permanente sin tener que salir del país y estarán protegidos de la deportación.

“Eso ayudará mucho para que podamos seguir aportando más a este país, como lo hemos venido haciendo durante tantos años”, decía sobre “este granito de esperanza” que ha llegado en forma de anuncio desde la Casa Blanca.

“Es muy difícil vivir sin papeles”

María confiesa que durante estos años que ha estado sin papeles lo ha pasado “muy mal”. Sobre todo, porque tenía la sensación de que en cualquier momento podría ser interceptada por las autoridades y recibir orden de deportación.