El pivot francés Rudy Gobert, de Utah Jazz, cuya prueba positiva al coronavirus provocó que la NBA suspendiera indefinidamente su temporada, dijo este domingo que el virus le ha hecho perder el sentido del olfato.
El galo, cuyos talentos defensivos le valieron el sobrenombre de «Stifle Tower», dio positivo al COVID-19 el 11 de marzo y esto puso fin a la temporada de la NBA.
En publicaciones en redes sociales desde entonces, el pivot de 27 años había dicho que se sentía mejor, pero el domingo señaló en Twitter que estaba experimentando uno de los síntomas menos conocidos de la enfermedad.
«Solo para darles una actualización, la pérdida del olfato y el gusto es definitivamente uno de los síntomas, no he podido oler nada en los últimos cuatro días», escribió Gobert. «¿Alguien experimenta lo mismo?».
Más de una docena de jugadores de la NBA han dado positivo por COVID-19.
Donovan Mitchell, compañero de Gobert en los Jazz, fue el segundo jugador diagnosticado, y el total de contagiados en la Liga incluye cuatro jugadores de los Brooklyn Nets.
Entre los jugadores de los Nets que dieron positivo se encuentra la superestrella Kevin Durant, quien ha estado fuera de las canchas toda la temporada recuperándose de una lesión.
Días antes de su prueba positiva, Gobert había hecho caso omiso de las medidas de seguridad destinadas a limitar la propagación del coronavirus, tocando deliberadamente cada micrófono y grabadora de voz en una mesa frente a él en una conferencia de prensa.
El acto arrogante dio un serio giro después de que surgió que había dado positivo, Gobert se disculpó por sus acciones y dijo que deseaba haber «tomado esto más en serio».
El nuevo coronavirus, surgido en diciembre en China, ya se ha cobrado la vida de 14,369 muertos sobre un total de unos 334.290 infectados en 171 países, según un balance elaborado por la AFP con casos confirmados, aunque el número real puede ser mucho más alto.