El petróleo subió con fuerza este miércoles en Nueva York, luego de derrumbarse por completo lunes y martes, en un mercado bajo presión por la demanda en caída y capacidades de almacenamiento al límite.
Así, el barril de WTI para entrega en junio, la referencia a partir de este miércoles, subió 19% al cierre, a 13.78 dólares. El Lunes, este contrato había perdido más de 40%.
En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio ganó 5.4% a 20.37 dólares.
Varios observadores advertían contra un optimismo prematuro en un mercado que sigue golpeado por las consecuencias de la estrategia de lucha contra el coronavirus, que ha menguado el consumo de carburantes y hecho subir las reservas de crudo en todo el mundo.
Las reservas de petróleo en Estados Unidos volvieron a dispararse la semana pasada, según un informe difundido este miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), que vuelve a confirmar el derrumbe de la demanda.
Las reservas se ubicaron en 518.6 millones de barriles (mb) al 17 de abril, un incremento de 15 mb. Los analistas esperaban un alza de unos 14 mb.
«Una nueva y fuerte alza de las reservas de crudo nos acerca más a un nivel récord», observó Matt Smith de ClipperData.
Las reservas de crudo de Estados Unidos alcanzaron un máximo histórico a fines de marzo de 2018, por encima de 535 mb.
«Con la caída histórica de la actividad en las refinerías a mínimos en 12 años, el alza de las reservas de crudo se vio limitada por una baja de las importaciones», añadió.
Las refinerías funcionaron al 67.6% de su capacidad, por debajo de la semana anterior a la considerada en el reporte.
La demanda de energía en Estados Unidos se derrumbó según el informe: en las últimas cuatro semanas, el país consumió una media de 15 millones de barriles diarios, un descenso de más de 25% sobre igual período del año pasado.
En los terminales de Cushing, Oklahoma (sur), donde se almacena el crudo que sirve de referencia al WTI, las reservas aumentaron 5 millones de barriles y se aproximan al máximo.
«No me sorprendería si viéramos los precios de los contratos a plazo caer bajo los 10 dólares, incluso volver al terreno negativo», como ocurrió el lunes cuando los operadores pagaban para deshacerse del crudo, dijo Bart Melek, de TD Securities.
Según este experto, solo nuevos anuncios de recortes significativos por parte de los principales productores mundiales de crudo podrían sostener los precios a mediano y largo plazo.