La Policía Nacional de Perú estrenó este martes nuevo jefe, el tercero al frente de la fuerza en diez días, mientras avanzan las investigaciones de un escándalo por supuesta corrupción en la cúpula en compras con sobreprecios de suministros sanitarios para prevenir el coronavirus.
El designado fue el teniente general Héctor Loayza Arrieta, a quien el gobierno ascendió de grado para que pueda ocupar el cargo, dado que casi toda la cúpula policial está bajo sospecha en la pesquisa.
«Tenemos que tomar decisiones con prontitud, agilidad, porque la situación es bastante delicada, estamos recibiendo información que requiere decisiones firmes», dijo el flamante ministro del Interior, Gastón Rodríguez, sin brindar más detalles sobre el inesperado cambio de jefe policial.
La investigación fue lanzada por la fiscalía a fines de abril en base a 15 denuncias sobre la adquisición de mascarillas, alcohol, guantes y otros insumos presuntamente sobrevalorados, para repartir entre los más de 50,000 efectivos de la institución por la pandemia del coronavirus.
Loayza reemplaza al teniente general Max Iglesias Arévalo, cuyo pase a retiro se anunció el lunes en una edición especial de la gaceta oficial, sin explicaciones públicas.
Iglesias ocupó la jefatura de la policía solamente diez días desde el 25 de abril, cuando sustituyó a su colega José Lavalle Santa Cruz, quien dirigió la Policía durante 18 meses.
Lavalle cayó en desgracia cuando de modo sorpresivo renunció ese día el ministro del Interior Carlos Morán, quien lo había encumbrado al cargo en octubre de 2018.
El gobierno negó que la renuncia de Morán estuviera vinculada con el escándalo de compras con sobreprecios en la emergencia, y atribuyó la dimisión a razones personales.
Su sucesor, Rodríguez, aseguró el martes que la Policía cooperará en todas las investigaciones.
«Mi despacho va a brindar el más amplio apoyo a todas las fiscalías anticorrupción que necesitan de la Policía Nacional para esclarecer hechos vinculados con acciones de corrupción», dijo el ministro a periodistas.
El programa de televisión Cuarto Poder señaló que las compras se hicieron a empresas vinculadas con oficiales de la fuerza y sin experiencia en el rubro sanitario.
Según la prensa local, el monto de las adquisiciones supera los dos millones de dólares.
En Perú, al menos 23 policías fallecieron y 2.600 contrajeron el virus, según cifras del ministerio de Interior del 30 de abril.
El presidente Martín Vizcarra había instado al ministro del Interior hace una semana, a «que haga una verificación de cualquier denuncia de corrupción que pueda haber en esta situación tan especial de estado de emergencia».