- La fiscal general Consuelo Porras se niega a dialogar hasta que no se retiren los ciudadanos que protestan frente a las sedes del MP en Gerona y el interior.
Resoluciones de la Corte de Constitucionalidad (CC), llamado del Ministerio Público (MP) a que las fuerzas de seguridad «actúen» contra bloqueos y manifestaciones, así como el cambio de ministro de gobernación por una línea militar «más dura», ocurren mientras el diálogo propuesto con la mediación de la OEA logra pocos avances en la lucha por preservar el resultado de las elecciones y la democracia en el país.
El Paro Nacional continúa en su tercera semana (17 días consecutivos) y este miércoles se reportan aún 24 bloqueos de carreteras en todo el país, mientras en la ciudad capital se realiza una manifestación en contra de las acciones del MP para impedir el cambio de gobierno del 14 de enero próximo, en lo que sería el primer rompimiento constitucional en este sentido.
#GuateResiste #4Caminos ✊🏼Desde temprano, varias personas se dirigen en bus y a pie hacia #4Caminos, para seguir exigiendo la destitución de los funcionarios de justicia que dieron el golpe electoral. 🧶
📹📸 Imelda Tax pic.twitter.com/ntYrfp0fbf
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) October 18, 2023
Mientras, la «medicación» de la OEA tiene pocos resultados. La fiscal general, Consuelo Porras, ha respondido a un oficio de las autoridades indígenas que pedían una cita con ella, que la misma tiene dos condiciones: a) se realizará solamente cuando se retiren los manifestantes frente a la sede de Gerona y de otras agencias del interior del país y; b) se debe llevar a cabo precisamente en la sede el MP y no en el Palacio Nacional, donde ellos proponían.
El nuevo ministro de Gobernación, el general de división retirado Byron René Bor Illescas, es considerado como alguien más cercano a «línea dura» que pretende la jefe del MP, mientras que su antecesor, Napoleón Barrientos salió reconocido por haber evitado violencia y enfrentamientos entre la PNC y las protestas. La fiscal Porras pidió formalmente su destitución, pero él prefirió renunciar antes, aunque dejó claro en su carta de renuncia que durante la crisis lideró el Ministerio «dentro del marco de legalidad, privilegiando el respeto a los derechos humanos y principalmente el derecho a la vida de todos los ciudadanos».
Esta mañana se observó el movimiento de algunos camiones del ejército en céntricas calles de la ciudad, aunque no se confirmó si los mismos obedecían al traslado de tropa hacia algún punto conflictivo., pero hay que recordar que al menos una marcha de protesta se direige al centro de la ciudad.
Hace dos noches, las autoridades indígenas de los 48 cantones de Totonicapán pidieron que saliera de su territorio un camión del ejército, en el que también viajaban personas vestidas de particular. Fueron identificados varios de ellos y se levantó un acta para expresar su desacuerdo con la presencia. Los militares se retiraron.
Ni la página oficial de la OEA ni en sus redes sociales hay información de los resultados o gestiones que la misión de «conciliación» que se encuentra en el país haya realizado en los últimos días. el último informe, tras la reunión del presidente Alejandro Giammattei con dirigentes indígenas en Casa Presidencial, destacó la semana pasada «la buena voluntad» de las partes, pero sin avances concretos.
Los líderes indígenas se retiraron y dijeron que solicitarían reuniones con la CC, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la fiscal general, Consuelo Porras. Porras ya puso sus condiciones, que parecen poco probables de ser aceptadas, pero aún no hay respuesta oficial. De las otras dos nada se sabe.
Lo que tampoco ha sucedido es que el MP haya iniciado una investigación para identificar a los autores del asesinato de al menos 3 personas al disparar contra los manifestantes en un bloqueo en Malacatán San Marcos, a pesar de que hay videos en los que se observa la llegada de los agresores armados al lugar del ataque.
En las redes sociales del MP se puede apreciar que sus fiscales siguen con la labor de investigación de casos, a pesar de las manifestaciones frente a su sede.