La Asamblea Nacional de Panamá ratificó este miércoles el nombramiento de nuevos magistrados para la Corte Suprema de Justicia, propuestos por el mandatario, Laurentino Cortizo, para mejorar la lucha contra la corrupción en el país centroamericano.
De manera unánime, el pleno de la Asamblea, órgano legislativo unicameral de mayoría oficialista, ratificó tres magistrados principales de nueve que componen la Corte, y seis suplentes.
Los nuevos jueces principales son la exfiscal superior anticorrupción Maribel Cornejo; la expresidenta de la Asociación de Jueces y Magistrados, María Eugenia López; y el exdefensor del Pueblo encargado, Carlos Vásquez.
Todos ellos habían sido nombrados por Cortizo el pasado 25 de noviembre, pero debían ser ratificados por la Asamblea.
«Seremos un equipo que se dedicará a rescatar la confianza que se ha perdido» en el órgano judicial, dijo López durante su intervención.
Este es un «momento histórico» en el sistema de administración de justicia, añadió López.
La elección de magistrados llega en momentos donde el Poder Judicial panameño goza de muy poca credibilidad, en un país donde en los últimos cuatro años se han abierto cerca de 30 casos por corrupción, pero las condenas contra altos funcionarios brillan por su ausencia.
Sonados escándalos han quedado en aparente impunidad, como los llamados Papeles de Panamá, que revelaron la creación desde un bufete panameño de sociedades opacas para evadir impuestos en todo el mundo, o el pago de millonarios sobornos a funcionarios por parte de la multinacional brasileña Odebrecht.
La imagen de la justicia panameña también recibió un duro golpe tras la absolución del expresidente Ricardo Martinelli, enjuiciado por espionaje y malversación de fondos públicos durante su mandato (2009-2014).
Cortizo ha reconocido recientemente que una mala imagen de la justicia panameña afecta «mucho» a la economía del país y la atracción de inversiones.