La ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) y la compañera del periodista saudita asesinado Jamal Khashoggi instaron al G20 a exigir a Arabia Saudita -que en 2020 asumirá la presidencia del grupo- un mayor compromiso con la libertad de prensa.
En ocasión del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes Cometidos contra Periodistas, el 2 de noviembre, el secretario general de RSF, Christophe Deloire, y Hatice Cengiz, prometida del periodista saudita asesinado en el consulado del Reino en Estambul en 2018, lanzaron un llamamiento en una tribuna que será publicada en una docena de lenguas.
«Más que nunca, hace falta una movilización a escala mundial (…) ya que más del 90% de los crímenes cometidos contra reporteros – tanto en países en guerra como en paz -, permanecen impunes», abogan.
Ambos subrayan la responsabilidad del G20, cuya presidencia de turno será asumida el año que viene por Arabia Saudita, situada en el puesto 172 de los 180 países presentes en la clasificación mundial de RSF sobre la libertad de prensa, y que cuenta con Estados miembros como China (177º) y Tuquía (157º).
Deloire y Cengiz recuerdan a los dirigentes del G20 que 13 meses después del asesinato de Khashoggi, su cuerpo sigue sin aparecer y que 32 periodistas están encarcelados en las prisiones sauditas.
Se indignan a la vez por el gran número de asesinatos de periodistas que permanecen impunes o irresueltos, como los de Javier Valdez y Miroslava Breach en México, Daphne Caruana Galizia en Malta y Gauri Lankesh en India.
«Los dirigentes del G20 deben actuar», «no pueden contentarse con ser los espectadores pasivos del asesinato de periodistas», escriben.
Y para evitar que la presidencia saudita del G20 equivalga a una «forma de +licencia para matar+» a reporteros, Deloire y Cengiz llaman a los jefes de Estado y de gobierno a actuar para que «Arabia Saudita adquiera compromisos claros en favor de la libertad de prensa, comenzando por dejar libres a los 32 periodistas encarcelados».