Iquique, Chile | AFP |
«No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia ¿Está claro?», dijo el papa Francisco este jueves, al defender al obispo chileno Juan Barros, acusado de encubrir abusos sexuales del clero a menores.
Abordado por periodistas a su llegada a la ciudad de Iquique, en el norte de Chile, el último destino de su visita al país, Francisco se refirió por primera vez durante este viaje a las acusaciones en contra de Barros, obispo de Osorno, cuya presencia en las actividades de Francisco han levantado una fuerte polémica.
«El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra. Todo es calumnia ¿Está claro?», dijo Francisco.
Barros es acusado por víctimas del sacerdote Fernando Karadima, condenado por el Vaticano en 2011 por abuso sexual a menores, de encubrir sus acciones.
«¡Como si uno hubiese podido sacarse una selfie o foto mientras Karadima me abusaba a mi o a otros con Juan Barros parado al lado viéndolo todo!», replicó de inmediato en su cuenta de Twitter, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del sacerdote, en un sonado caso que golpeó a la Iglesia chilena.
La presencia de Barros, de 61 años, en gran parte de las actividades del papa Francisco en Chile levantó una gran polvareda.
El papa declaró el martes su «dolor y vergüenza» por los casos de abusos sexuales contra menores en Chile, que desde el año 2000 involucran a unos 80 sacerdotes.
«Estas personas desde arriba están locos y @Pontifex_es (papa Francisco) habla de reparación a las víctimas. Seguimos igual y su perdón sigue siendo vacío», agregó Juan Carlos Cruz.
El papa se reunió el jueves con víctimas de abusos en la Nunciatura pese a que no estaba previsto en la agenda.
Este espinoso asunto que ha mancillado la imagen de la Iglesia católica en todo el mundo, ha perseguido como un mantra el viaje del papa en Chile, donde se pide al Vaticano actos y no sólo palabras.