El papa Francisco aceptó la renuncia este miércoles del obispo Richard Malone, de la diócesis de Buffalo, en Estados Unidos, involucrado en un escándalo por encubrir abusos de pedofilia en su diócesis.
La renuncia fue anunciada con una breve nota oficial por el Vaticano en la que no se precisa las razones de su salida.
Malone, de 73 años, junto con una delegación de obispos estadounidenses, se reunió el mes pasado con el papa en el Vaticano.
La diócesis de Buffalo, en el estado de Nueva York, admitió en octubre del 2018 estar en el centro de una investigación judicial por más de 200 denuncias de abusos sexuales a menores.
Según fuentes religiosas, Malone ofreció su renuncia a dos años de cumplir 75 años, la edad obligatoria para la jubilación, tras ser informado de los resultados de una investigación de la Santa Sede sobre la diócesis y su gestión como obispo de los casos de abusos.
Desde que fue elegido en el trono de Pedro en 2013, Francisco está empeñado en la limpieza de la Iglesia católica, azotada por las denuncias de abusos sexuales a menores cometidos por décadas y encubiertos por su jerarquía.