Rechazo palestinos, nerviosismo entre los colonos israelíes. Los actores del conflicto israelo-palestino esperaban el martes los detalles del plan del presidente estadounidense, Donald Trump, para Oriente Medio, que podría reavivar el conflicto opacado por otros sobresaltos regionales desde hace una década.
Trump, quien desde el lunes es anfitrión en Washington de su «amigo» el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y del líder opositor Benny Gantz, presentará su plan hacia las 17h00 GMT.
En las grandes ciudades palestinas de Cisjordania ocupada, como Naplusa y Ramala, se prevén manifestaciones contra el anuncio de Trump durante toda la jornada. El martes por la tarde, jóvenes lanzaban piedras a soldados israelíes a la entrada de Ramala.
Varios miles de personas se manifestaban en la ciudad de Gaza, donde quemaban neumáticos y banderas estadounidenses y fotos de Trump, constató un periodista de la AFP.
Los palestinos instaron al boicot del plan estadounidense, que prevé, según ellos, el reconocimiento oficial de Jerusalén como capital de Israel, descartando las pretensiones de los palestinos que quiere hacer de Jerusalén Este, el sector de la ciudad ocupada desde 1967 y después anexionada por los israelíes, la capital del Estado al que aspiran.
Según los palestinos, este plan incluiría, entre otros, la anexión de colonias israelíes en Cisjordania y en el valle del Jordán, zona agrícola y estratégica, que representa aproximadamente el 30% de la región ocupada por Israel desde hace varias décadas.
El ejército israelí anunció este martes que «desplegará refuerzos en el valle del Jordán con tropas de infantería».
«La gente no se irá, esta es su tierra y viven aquí», dice Ismail Zbeidat, alcalde del pueblo árabe Zbeidat, en el valle del Jordán.
«No hay forma de hacerlos que se vayan. Ni el plan (de paz) ni Netanyahu los obligará», afirma este hombre de 80 años, sentado en una silla de plástico.
Unos 10.000 colonos israelíes y 65.000 palestinos viven actualmente en el valle del Jordán, según datos del gobierno israelí y ONG.
Cónclave palestino
En Ramala, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, coordinará de tarde una reunión de «urgencia» de las facciones palestinas, que ya rechazaron el plan de Trump, y que Netanyahu y Gantz, en cambio, consideran «histórico».
Algo poco corriente, el movimiento islamista Hamás, que controla Gaza y es hostil al Fatah laico de Abas, en el poder en Cisjordania, participará en el encuentro en Ramala.
«Invitamos a Hamás a la reunión de urgencia de la dirección palestina y estará presente», señaló este martes a la AFP un alto funcionario palestino, Azzam al Ahmed.
Un dirigente de Hamás, Naser al Din al Shaar, confirmó la presencia del movimiento.
Los palestinos mantendrán conversaciones con dirigentes de los países árabes para acordar una reacción en común al proyecto estadounidense, esto en momentos en que Israel muestra señales de acercamiento con algunas monarquías del Golfo, incluida Arabia Saudita.
«No habrá discusión con los estadounidenses en tanto no reconozcan la solución de dos Estados», es decir, un Estado palestino viable junto a Israel, señaló un funcionario palestino bajo el anonimato.
Colonos vs Estado palestino
Según detalles del plan filtrados por la prensa israelí, Estados Unidos prevé la creación de un pequeño Estado palestino «desmilitarizado», algo que atemoriza al movimiento procolonización israelí en Cisjordania y Jerusalén Este.
Unos 600,000 colonos viven en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, con el apoyo incondicional de Netanyahu, en el poder desde hace una década, y de su aliado Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca.
El partido de derecha radical israelí Yamina «se opondrá totalmente a la creación de un Estado palestino, y a renunciar a un sólo centímetro de la tierra de nuestro país», declaró esta semana el ministro de Defensa, Naftali Bennett, alto dirigente de la formación.
«En caso de anexión (de las localidades judías) apoyaremos este plan, de lo contrario, nos opondremos», advirtió.
Algunos dirigentes de los colonos israelíes viajaron a Washington para participar en las conversaciones.
«Estamos realmente impactados. No podemos aceptar un plan que prevé la creación de un Estado palestino que supondría un amenaza a la seguridad de Israel y amenazaría nuestro futuro», declaró el martes el presidente del Consejo regional de las colonias en Cisjordania, David Elhayani.