El expresidente guatemalteco, Otto Pérez Molina (2012-2015), quedó temporalmente fuera de un proceso penal por corrupción en su contra, tras la falta de mérito declarada por una jueza, informó este sábado una fuente judicial.
La jueza Érika Aifán en su resolución afirmó que las pruebas presentadas por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) fueron insuficientes para que el exgobernante enfrentara otro proceso judicial.
El fallo no significa el cierre total del proceso. La Fiscalía General y la Feci pueden presentar nuevos indicios que impliquen a Pérez para reabrir el proceso.
El expresidente permanecerá en prisión preventiva por otros dos caso de corrupción, uno de ellos donde lo señalan de encabezar una red criminal que estafó en las aduanas nacionales y por ello renunció en 2012, cinco meses antes del final del mandato.
La falta de mérito es un caso que involucra a varios exfuncionarios, así como constructores y abogados, quienes habían integrado una estructura ilegal beneficiarse con recursos del Estado.
La organización criminal por medio de abogados pagaba comisiones millonarias ilícitas a exfuncionarios y a cambio los empresarios se quedaban con contratos de diversa índole del Estado.
Según la investigación, la red tenía por objetivo «apoderarse del Estado y sus distintas instituciones con el fin de obtener y controlar el poder, extraer recursos a través de los particulares que mantenían contratos o vínculos con el Estado y enriquecerse ilícitamente, asegurando su impunidad y la de los demás partícipes».
El expresidente guarda prisión preventiva a la espera del inicio del juicio sobre la evasión fiscal en aduanas.
Esas investigaciones fueron encabezadas por la Feci y una Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente de la ONU que ayudó durante 12 años al país a combatir la corrupción, pero su mandato ya no fue renovado en setiembre pasado.