La oficina de la Alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, denunció este viernes un «elevado número de violaciones de derechos humanos» por la represión policial a las protestas en Chile, al presentar un informe sobre la situación en el país sudamericano.
«Estas violaciones incluyen el uso excesivo e innecesario de la fuerza que ocasionó muertes ilícitas y heridas, tortura y malos tratos, violencia sexual y detenciones arbitrarias», afirma el documento de 30 páginas de la oficina de Bachelet, que envió un equipo durante tres semanas de noviembre para investigar la situación en siete regiones de Chile.
Según las pruebas recabadas, «existen razones fundadas para creer que, desde el 18 de octubre, se ha cometido un elevado número de violaciones de derechos humanos».
«La gestión de las manifestaciones por parte de arabineros se ha llevado a cabo de manera fundamentalmente represiva. Carabineros ha incumplido, de forma reiterada, con el deber de distinguir entre personas que se manifestaban pacíficamente y manifestantes violentos», agrega.
Una de las cuestiones que más llamó la atención de los expertos fue «el número alarmantemente alto de personas con lesiones en los ojos o la cara», por el «uso desproporcionado y a veces innecesario» de escopetas antidisturbios.
Las protestas sociales que estallaron el 18 de octubre en Chile han provocado la crisis más profunda desde el retorno a la democracia en 1990, con un saldo hasta el momento de 24 muertos y miles de heridos.