La oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa afirmó el jueves que los confinamientos deberían ser «la última opción», incluso aunque el continente es en la actualidad el «epicentro» de la segunda ola de la pandemia del coronavirus.
Los confinamientos «cortan la transmisión comunitaria y dan a los sistemas de salud el espacio necesario para recuperarse», pero implican también un gran coste, aseguró el director regional de la organización, Hans Kluge, en una comunicación enviada a ministros de Sanidad europeos.
- Ante las medidas adoptadas en Francia, que instauró a partir de este viernes un confinamiento algo más suave que el de hace seis meses atrás
- o Alemania, que ordenó el cierre de restaurantes bares
- Kluge indicó que una respuesta vigorosa no significa forzosamente que se deba volver a las estrictas medidas del pasado.
- Las consecuencias de confinamientos nacionales son una degradación de la salud mental, el incremento de la violencia doméstica y el daño a la economía, indicó.
«Ante esta realidad, consideramos los confinamientos nacionales la última opción, porque significan evitar la posibilidad de un compromiso general para respetar medidas básicas y efectivas», indicó.
«Europa vuelve a ser el epicentro de esta pandemia una vez más», añadió Kluge.