El Congreso de Guatemala reprobó el estado de Calamidad ordenado el 13 de agosto por el presidente Alejandro Giammattei por la expansión del covid-19, derogando así la medida del mandatario.
Además, con 122 votos a favor se aprobó la moción privilegiada propuesta por el presidente del Legislativo, Allan Rodríguez, de no conocer el decreto 7-2021 por carecer de materia al haber sido improbado el anterior.
Entre gritos y reproches, el oficialismo no logró los sufragios suficientes para ratificar esa medida.
Con esta resolución, el toque de queda y las otras garantías constitucionales quedan restituidas, las cuales fueron calificadas por opositores como «un revés«, para el presidente Giammattei y para la Corte de Constitucionalidad.
«¿Dónde está el dinero?», cuestionaban los congresistas, mientras que el presidente del Congreso, Allán Rodríguez, trataba de impulsar un nuevo acuerdo que le permitiera continuar con la discusión a favor del Estado de Calamidad.
Sin embargo, los gritos de los diputados de oposición y algunos que, hasta hoy, fueron aliados al oficialismo, lo interrumpían, por lo que se vio obligado a darles la palabra y en ese momento lograron incluir una moción privilegiada que permitió entrar a conocer la «improbación» de la medida.
El diputado Álvaro Arzú Escobar dijo que al haber improbado el decreto se envía un mensaje claro al Gobierno para que “entienda que no puede meter las cosas al Congreso como se le dé la gana, tiene que aprender a discutir, a dialogar y rendir cuentas y no solo mandar decretos y exigir y esperar que el Congreso haga todo lo que nos piden”.
Rodolfo Neutze, de la Bancada Creo, refirió que la atención debe enfocarse en la vacunación y que “nadie en Guatemala quería un estado de Calamidad porque no respondía la crisis”.
Agregó que se cumplió con la resolución de la CC y recomienda al Ejecutivo que se concentre en “dar salud a los guatemaltecos”.
La mayoría de los votos a favor del estado de calamidad procedieron de la agrupación política Vamos, del presidente Giammattei, además de los partidos aliados al Gobierno como Unión del Cambio Nacional (UCN), Frente de Convergencia Nacional (FCN) y Vamos.