- Las islas del Pacífico están en la primera línea de la crisis climática. Según un estudio de NASA, esta zona enfrenta un aumento alarmante del nivel del mar que podría llevar a inundaciones devastadoras para el 2050.
Voz de América
Antoni Belchi
MIAMI, EEUU — El cambio climático está transformando de manera acelerada una región del mundo que alberga a millones de personas.
Según un reciente análisis del equipo de ciencia de cambios en el nivel del mar de la NASA, en los próximos 30 años naciones insulares del Pacífico como Tuvalu, Kiribati y Fiji experimentarán un aumento de al menos 15 centímetros en el nivel del mar, independientemente de los cambios en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Este estudio fue realizado a petición de varios países insulares del Pacífico, como Tuvalu y Kiribati, en estrecha colaboración con el Departamento de Estado de Estados Unidos. Además, la NASA ha elaborado mapas de alta resolución que identifican las zonas vulnerables a las inundaciones por mareas altas, conocidas como «inundaciones en días soleados» o «inundaciones molestas», y que muestran los escenarios para el año 2050.
«El nivel del mar seguirá aumentando durante siglos, causando inundaciones más frecuentes», afirmó Nadya Vinogradova Shiffer, directora de programas de física oceánica en la División de Ciencias de la Tierra de la NASA. «La nueva herramienta de inundaciones de la NASA muestra cómo podrían aumentar la frecuencia y gravedad de las inundaciones para las comunidades costeras de las naciones insulares del Pacífico en las próximas décadas», añadió.
Este equipo de científicos, liderado por investigadores de la Universidad de Hawái y en colaboración con científicos de la Universidad de Colorado y Virginia Tech, comenzó con mapas de inundaciones de Kiribati, Tuvalu, Fiji, Nauru y Niue, con planes para extender estos estudios a otras islas en el futuro. Estos planos serán esenciales para ayudar a las naciones insulares a decidir cómo y dónde enfocar sus esfuerzos de mitigación.
El umbral crítico
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte de que hay un 50 % de probabilidades de que el calentamiento global supere 1,5o Celsius en los próximos años, el límite establecido en el Acuerdo de París en un paquete de medidas para luchar contra el cambio climático.
Ramón Cruz, presidente Sierra Club, una de las organizaciones más antiguas e influyentes de Estados Unidos, recalcó en entrevista con la Voz de América que si “se pasa de los 2º Celsius sería algo catastrófico”.
El Panel Intergubernamental en Cambio Climático, un organismo también dependiente de la ONU, ya señaló que sólo una acción rápida y drástica evitaría un daño irreversible al planeta. El objetivo: no sobrepasar el aumento de 1,5º Celsius.
“Este informe es un llamado de atención para acelerar masivamente los esfuerzos climáticos de todos los países y todos los sectores y en todos los plazos”, advirtió António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.
La Tierra se está calentando cada vez más por el efecto invernadero, en parte por la gran cantidad de partículas de dióxido de carbono en la atmósfera. Eso hace que los rayos del sol penetren en la Tierra, pero no vuelvan a salir, lo que acaba provocando un incremento de las temperaturas.
Si lo comparamos con el promedio del siglo XX, la temperatura global ha aumentado casi 1º Celsius, pero lo más alarmante es que en los últimos cinco años este incremento se ha dado de una forma mucho más pronunciada. Ese es un ejemplo muy claro de los efectos negativos de los gases invernadero.
El sector industrial es el que genera mayor contaminación, con el 35 % de las emisiones. Le sigue el sector agrícola y forestal, que representa el 20 %. El 18 % tiene que ver con el uso de la calefacción y la electricidad en los edificios, mientras que el 16 % se atribuye a los transportes y sólo el 3 % es la basura que generamos.
“Si ustedes miran estos datos de año a año la temperatura puede subir un poco, bajar un poco, puede bajar un poco, pero el problema es que la tendencia es inexorablemente de aumento de temperatura”, indicó Carlos del Castillo, jefe del Laboratorio de Ecología de la NASA.
El futuro de las inundaciones
El análisis también predice que, para la década de 2050, el número de días de inundaciones por mareas altas aumentará drásticamente en la mayoría de las naciones insulares del Pacífico. En Tuvalu, por ejemplo, las zonas que actualmente experimentan menos de cinco días de inundaciones al año, podrían enfrentar hasta 25 días anuales para mediados de siglo. En Kiribati, el promedio podría aumentar de cinco a 65 días de inundación por año.
«Estoy viviendo la realidad del cambio climático», comentó Grace Malie, una joven líder de Tuvalu y participante de la Iniciativa de Naciones en Ascenso, un programa apoyado por la ONU que busca preservar la soberanía y los derechos de las poblaciones afectadas por el cambio climático. «Todos en Tuvalu viven junto a la costa, por lo que todos se ven gravemente afectados por esto», explicó Malie.
Las inundaciones en estas islas no solo ocurren por la subida del mar durante tormentas o mareas excepcionalmente altas, conocidas como «mareas rey», sino también debido a la intrusión de agua salada en los acuíferos subterráneos, lo que empuja la capa freática hacia la superficie. «En algunos puntos de la isla, podemos ver cómo el agua del mar burbujea desde el subsuelo y causa grandes inundaciones», relató la activista.
Una panorama desigual en el planeta
El aumento del nivel del mar no es uniforme en todo el mundo. Factores locales, como la topografía de la costa y la distribución del agua de deshielo glaciar en los océanos, influyen en la magnitud del aumento en cada región. Sin embargo, Ben Hamlington, investigador de la NASA y líder del equipo de cambios en el nivel del mar, señaló que en el Pacífico, los números son sorprendentemente consistentes.
El impacto de los 15 centímetros de aumento variará de un país a otro. Algunas naciones podrían enfrentar inundaciones frecuentes en sus aeropuertos, mientras que otras podrían ver sus vecindarios bajo el agua durante casi la mitad del año. La combinación de datos satelitales y mediciones en tierra sería clave para obtener proyecciones más precisas, pero «existe una falta real de datos en tierra en estos países», lamentó Hamlington.
Grace Malie concluyó con un llamado a la acción global: «El futuro de los jóvenes de Tuvalu ya está en peligro. El cambio climático es más que una crisis ambiental, se trata de justicia, supervivencia para naciones como Tuvalu y responsabilidad global.»