El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visita Cuba en un ambiente de “hospitalidad, respeto y consideración”, ya que se enfrentará a constantes reclamos de diversos sectores quienes considera que mientras el embargo económico continúe, las relaciones entre ambos países no podrán normalizarse.
Obama llega a La Habana en una visita histórica, la primera de un presidente estadounidense en 90 años, con una agenda cargada de encuentros oficiales, acercamientos a la población, paseos turísticos y hasta un partido de béisbol.
El gobierno norteamericano necesita flexibilizar ciertos aspectos del bloqueo económico hacia la isla, por eso la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro, anunciaron una serie de medidasd entre las que destacan la liberalización del dólar para uso en las transacciones comerciales, permisos para que individuos puedan viajar a Cuba para viajes educativos –antes se podía hacer sólo en grupos- y la posibilidad de que ciudadanos nacidos cubanos, tales como artistas o deportistas, puedan ser contratados en Estados Unidos sin la necesidad de renunciar a su ciudadanía.
Sin embargo, las autoridades cubanas agradecen las medidas adoptadas por Obama y las ven como un paso en la dirección correcta, pero la realidad que distintos sectores exige es que mientras el bloqueo o embargo persista, todo lo demás carece un sentido práctico.
La autorización al uso del dólar en las transacciones internacionales de Cuba, que se incluyó en este nuevo grupo de medidas, atañe un aspecto importante del bloqueo. Para que esta medida sea viable, se requiere una declaración política e instrucciones claras y precisas del Gobierno de Estados Unidos que den seguridad jurídica y política a los bancos”, expresó ayer el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.
Rodríguez aclaró que en el caso de esta medida no implica que se hayan normalizado las relaciones bancarias entre Cuba y Estados Unidos, pues aún no se permite que bancos cubanos tengan cuentas de corresponsalía en bancos estadounidenses, por lo cual adelantó que tan pronto se valide en la práctica la propuesta estadounidense, los cubanos retirarán la penalidad del 10% que existe en el país por el uso del dólar como moneda transaccional.
En los próximos días los cubanos intentarán realizar transferencias en dólares para verificar si estas pueden concretarse y si los bancos han recibido indicaciones de que pueden tener operaciones con Cuba sin temor a ser penalizados, según agregaron autoridades de ese país.