Las acusaciones de Donald Trump sobre unas supuestas «elecciones manipuladas» tienen su último y más fuerte detractor: el presidente Barack Obama.
El presidente acusó al candidato de «irresponsable» por sus repetidas acusaciones de supuesto fraude electoral en las elecciones del próximo 8 de noviembre, un fenómeno que está demostrado no ocurre con la frecuencia o gravedad con que alega el candidato.
«No está basado en los hechos. Cada experto, sin importar la ideología, le dirá que no hay ejemplos de fraude electoral», aseguró el presidente demócrata, que le recordó a las cámaras y a los medios presentes en su conferencia de prensa en la Casa Blanca que el proceso electoral está organizado y supervisado por autoridades locales y estatales, buena parte de ellas dependientes de funcionarios del Partido Republicano.
«Nunca en la historia política moderna un candidato ha tratado de desacreditar el proceso elctoral antes de que se vote. No tiene precedentes», dijo Obama. Si así es su reacción, continuó el presidente, «entonces usted no tiene lo que se necesita para hacer este trabajo».
Además, el presidente invitó al empresario a «que deje de lloriquear y presente su argumento a los votantes».
*Con información de Univisión