Decenas de ciudades de Alemania acogieron manifestaciones este sábado en contra de las medidas de confinamiento impuestas para atajar la pandemia de coronavirus, un movimiento que va ganando adeptos en el país cada semana.
Este tipo de protestas se están realizando cada sábado desde principios de abril, convocadas por un colectivo heterogéneo llamado «Resistencia democrática».
Para el colectivo, las medidas de confinamiento que impuso el gobierno para luchar contra la pandemia son el principio de un régimen autoritario y suponen una vulneración de las libertades individuales.
«Este confinamiento fue totalmente inútil», protestó Kathrin, una manifestante berlinesa de 42 años, que participó en una concentración de un centenar de personas frente al Ayuntamiento de la capital alemana.
«No entiendo porqué no podemos volver a la normalidad. El coronavirus ha matado a muchas menos personas que la gripe en los últimos años», comentó Moritz, de 28 años, otro participante de la marcha de Berlín.
Entre los asistentes a ese tipo de protesta, se cuentan militantes extremistas, complotistas y personas muy preocupadas por las restricciones de las libertades públicas.
En la capital alemana se registraron cerca de 30 protestas y contramanifestaciones, indicó un portavoz de la policía a la AFP.
También se celebraron marchas en otros lugares, como Núremberg, Múnich y Stuttgart, aunque tuvieron una afluencia menor a la de semanas anteriores, sobre todo a causa del mal tiempo.
En Hamburgo se manifestaron 750 personas, mientras que 120 acudieron a una contramanifestación, no autorizada, que fue dispersada por las fuerzas de seguridad con cañones de agua, indicó una portavoz de la policía a la AFP.
La policía efectuó varios arrestos en todo el país, incluyendo el de una de las principales figuras del movimiento, el activista vegano Attila Hildmann, que participó en una protesta no autorizada junto a un centenar de personas en Berlín, según el semanario «Der Spiegel».