El nuevo presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, pidió este martes dar la vuelta de página a la mayor crisis del organismo futbolero regional a raíz de los escándalos por corrupción en la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA).
«Es la crisis más grande que sufrió la Conmebol por el manejo irregular… y queda atrás una de las páginas más triste de la Conmebol», dijo luego de ser electo durante el Congreso extraordinario de la entidad que deliberó en Asunción del Paraguay, según publicaron portales de noticias.
«Es el momento para cambiar, debemos de marcar el antes y el después de la crisis», sostuvo y reiteró varias veces que su administración tendrá respaldo en la transparencia.
Domínguez, de 44 años, afronta el reto de limpiar la mala imagen de la Conmebol envuelta en la corrupción y que llevó a prisión a dos de los anteriores presidentes, mientras que un tercero está en libertad condicional en Estados Unidos.
Con ello, culmina una fulgurante carrera como jerarca futbolístico que comenzó al amparo de su padre: el político y empresario Osvaldo Domínguez Dibb, quien fue presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, entre 1973 y 1976, y del club Olimpia, decano del fútbol paraguayo, entre 1974 y 1990.
Alejandro Domínguez siguió los pasos de su padre en la entidad deportiva e integró el directorio de Olimpia, entre 1995 y 1996, para ser después su vicepresidente, entre 2004 y 2006.
Al dirigente paraguayo, le toca completar en el 2019 el período por el que fue electo su antecesor, el también paraguayo Juan Angel Napout, quien renunció en diciembre pasado tras quedar detenido en Suiza por el escándalo de corrupción que se desató en la FIFA en mayo y actualmente está en libertad condicional en Estados Unidos.
Los otros dos antecesores son el paraguayo Nicolás Leoz (87 años) que está bajo arresto domiciliario en Asunción y el uruguayo Eugenio Figueredo (83), preso en un penal de Montevideo.
El Congreso eligió además al colombiano Ramón Jesurúm vicepresidente primero y al venezolano Laureano González como vicepresidente segundo.
Como representantes ante la FIFA, con el cargo de vicepresidente y miembro del comité ejecutivo del organismo del fútbol mundial, fueron electos Domínguez y Luis Segura de Argentina.
«(En la Conmebol) Deben terminar los intermediarios y negociar con los compradores finales. Las asociaciones y los clubes deben recibir más dinero», había dicho antes de su elección.
– Tsunami en el fútbol regional –
Napout, Leoz y Figueredo y 13 ex presidentes de federaciones asociadas a la Conmebol y la Concacaf (Confederación del Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol) están acusados por un total de 92 cargos entre los que se incluyen delitos relacionados a crimen organizado, fraude electrónico y conspiración para lavar dinero.
Pesos pesados del fútbol continental como los brasileños Paolo del Nero y Ricardo Teixeira también se encuentran bajo la lupa de la justicia estadounidense.
Los acusados también serán procesados por un esquema de enriquecimiento ilícito de 24 años a través de actos de corrupción en el fútbol internacional.
El devastador huracán que ensombreció la Conmebol arrasó con las tradicionales cabezas de las federaciones asociadas, en su mayoría bajo proceso y con prisión domiciliaria.
Estados Unidos acusa a muchos de ellos de crear y poner en marcha un multimillonario esquema de corrupción que incluye, entre otros delitos, pagos de sobornos por millones de dólares para vender derechos de televisación y comercialización de torneos y amistosos internacionales, utilizando el sistema financiero de ese país.
Hace 15 días, una comitiva fiscal y policial allanó las oficinas de la Conmebol y se incautó de 10,000 documentos cuyas copias fueron solicitadas por los investigadores norteamericanos.
La lujosa sede de la Conmebol, en las afueras de Asunción, donde sesiona el Congreso, tenía inmunidad como las embajadas, pero este beneficio le fue quitado por el Congreso paraguayo en 2015, luego que se destapó la olla de la corrupción en el fútbol mundial.
Más fondos
Los presidentes de las federaciones asociadas y de los titulares de los clubes más prestigiosos de Sudamérica viajaron además a Asunción para la cita con el objetivo de respaldar la nueva etapa de la organización, pero también para presionar por la mejora en las cifras de premios.
Los clubes han expresado su malestar pese a que se han se han incrementado las sumas para la Copa Libertadores 2016 que comienza en febrero próximo.
Los montos van desde los 400,000 dólares por partido en la primera fase hasta tres millones de dólares que embolsará el ganador del torneo continental.
Catapultado por los dos gigantes del fútbol sudamericano, Argentina y Brasil, Domínguez es hijo del popular ex dirigente Osvaldo Domínguez Dibb, ex presidente del Olimpia y tres veces ex campeón con su club de la Copa Libertadores.
Desde su posición como gerente de un conglomerado mediático, Domínguez integró el directorio de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), entre 2004 y 2006, y fue vicepresidente de la Comisión para la Libertad de Expresión y del Comité contra la Impunidad en este organismo.
Alejandro fue director hasta hace pocos meses del diario La Nación y su grupo multimedia, fundado por su padre, un exitoso empresario tabacalero, fue traspasado recientemente a una hermana del actual presidente de Paraguay. También miembro fundador de una fundación de ayuda para personas con autismo.
La asamblea de este martes debía además confirmar el apoyo a Infantino para presidir la FIFA, a un mes de su congreso programado en Zúrich. Con información de agencias.