- La selección de Argentina derrotó 3-0 a Venezuela con doblete de Lionel Messi y uno de Lautaro, resultado que pasó a segundo plano ya que la noche fue dedicada a despedir a Messi quien disputó su último juego de eliminatorias en territorio argentino.
Argentina recibió a Venezuela en una jornada cargada de emoción: era el adiós de Messi en las Eliminatorias dentro del país. El estadio Monumental de Núñez, la casa de River Plate, lucía repleto y envuelto en un ambiente festivo, con espectáculo musical en la previa para homenajear al capitán albiceleste. Público, estadio y organización se conjugaron para celebrar una despedida inolvidable.

Messi reconoció que sería una noche muy emotiva: “Va a ser un partido muy especial para mí porque es el último de Eliminatorias… me va a acompañar mi familia: mi mujer, mis hijos, mis padres, mis hermanos… lo vamos a vivir de esa manera.”
Su trayectoria en eliminatorias como local es impresionante: 72 partidos, con 39 victorias, 10 empates y solo 2 derrotas, además de 24 goles y 14 asistencias.
El estadio no era ajeno a su historia: Messi es prácticamente invencible allí, con 28 partidos, 21 victorias, 7 empates, ningún traspié y 17 goles marcados en esa cancha.
La Albiceleste ya estaba clasificada para el Mundial 2026, liderando cómodamente las Eliminatorias.

La jornada fue más que un partido: fue un acto de reconocimiento. El Monumental lo sintió en cada esquina: desde el ingreso de Messi entre ovaciones hasta la emoción desbordada al cantar el himno. Cada gesto suyo fue celebrado como un símbolo de una carrera consagrada.
Este partido quedará como una página especial en la historia del fútbol argentino. No solo fue una despedida, sino una conmemoración de una era. Messi cerró el círculo con su gente, acompañado por su familia y con el país entero reconociendo su legado.
