«No hay maldiciones en la Liga de Campeones», opinó el entrenador italiano Massimiliano Allegri, derrotado dos veces en la final de la máxima competición europea con la Juventus y a la búsqueda de un nuevo reto para el próximo curso, este jueves en una entrevista con la AFP.
De paso en París para promocionar su libro «Ganar es muy simple», Allegri (52 años) niega haber sido contactado por los dirigentes del París Saint-Germain para un eventual desembarco en el banquillo el próximo año: «Yo no hablo de mi futuro porque no lo conozco».
¿Por qué ha escrito este libro?
He querido escribir para hacer entender que lo que pasa en el fútbol pasa también en las empresas. Cada líder debe sacar lo mejor de las personas que tiene que gestionar, para llegar a los resultados y alcanzar los objetivos. En fútbol es ganar los partidos, el campeonato, la Liga de Campeones. En la empresa, es lograr beneficios. En fútbol, las dos cosas se unen, porque hay que tener resultados en el fútbol y para la sociedad. El entrenador del futuro, guste o no, debe convertirse en un hombre de empresa.
En su opinión, un entrenador «pide cualidades de líder que van más allá del simple conocimiento del juego». ¿Quién es el mejor para usted en este sentido?
Creo que en este momento Jürgen Klopp, desde que pasó del Borussia Dortmund al Liverpool ha dado saltos de gigante en todos los ámbitos, ya sea técnico, táctico, psicológico. Luego (Pep) Guardiola, (Zinédine) Zidane… Hay muchos.
¿Qué hay de su futuro?
Todavía tengo un poco de vacaciones. ¿Cuánto me queda? ¿Tres meses de vacaciones? Entonces todavía tres meses de vacaciones, está bien. En septiembre debo volver (a un banquillo), me acostumbro demasiado bien a las vacaciones y no trabajo más. ¡Así que tengo que volver!.
¿Cuál es el jugador que más le ha marcado en su carrera de entrenador?
He tenido la suerte de entrenar a muchos campeones, cuatro años en el AC Milan (2010-2014) y cinco años en la Juventus (2014-2019). He tenido de todo tipo. El que realmente me impresionó por su manera de jugar, aunque cuando llegó a Milán estaba al final de su carrera, es Ronaldinho. Podría haber estado en la cima durante varios años, pero paró antes.
¿Qué tienen de diferente Cristiano Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic respecto a otros jugadores que ha conocido?
Jugar al fútbol no es solo una cuestión de técnica, sino una cuestión mental. Hace falta una gran mentalidad, una gran voluntad de sacrificio. (Cristiano) Ronaldo es la prueba de todo esto, porque es un jugador que a los 35 años sigue cuestionándose, más allá de la calidad técnica que posee. Después de cinco Balones de Oro, cinco Ligas de Campeones, todavía se prepara para alcanzar otros objetivos. Ibrahimovic es otro futbolista que, incluso ahora en Milán, demuestra nuevamente que es un campeón.
¿Qué piensa de la dirección del entrenador del París SG, Thomas Tuchel, en el Dortmund-PSG (2-1)?
No vi el partido. Vi el Atlético-Liverpool, solo he visto fragmentos del París SG. Por tanto, no estoy en disposición de decir… Pero este año, la única cosa que puedo decir sobre la ‘Champions’ es que la competición está muy abierta. Todo el mundo puede ganarla.
¿Cuando hay una maldición como la del PSG en el momento de jugar los octavos de final, ¿cuál es el mejor discurso para romperla?
No hay maldiciones en la Liga de Campeones. Hay que jugarla. Con la Juventus disputamos dos finales (2015, 2017). Luego puedes ganarla o perderla. Nosotros nos enfrentamos al Real Madrid y al Barcelona, que eran los equipos más fuertes. De las dos, podríamos haber ganado más probablemente la primera. La segunda era mucho más difícil. Pero no hay absolutamente ninguna maldición. Todas las grandes competiciones deben jugarse con mucha calma, sobre todo si llegas a jugar esas grandes finales. No necesitas transmitir tranquilidad a los jugadores, porque los grandes jugadores la tienen.