El expresidente del Congreso de la República, Gudy Rivera, deberá seguir en prisión cumpliendo condena por el delito de tráfico de influencias, luego que un Juez de Ejecución rechazara una solicitud interpuesta por el exdiputado donde pedía “libertad anticipada”.
El juez no falló a favor de Rivera por considerar que la petición era “prematura” y confirmó la pena de ocho años de cárcel.
El excongresista fue condenado por intentar sobornar a Claudia Escobar, quien fungía como magistrada de Apelaciones en 2014 y en ese momento Roxana Baldetti, aun en el cargo de vicepresidenta, presentó un amparo contra el Tribunal Supremo Electoral, porque había sido suspendida como secretaria general del Partido Patriota (PP).
Con el fin de buscar un fallo favorable para la exvicepresidenta Baldetti, Rivera se reunió con la exmagistrada Escobar para ofrecerle que, a cambio de resolver a favor de Roxana Baldetti, le garantizaba su reelección.
Sin embargo, Claudia Escobar presentó una denuncia por el chantaje recibido por parte del exdiputado Rivera, por lo que este enfrentó un proceso penal en su contra lo que derivó en la sentencia contra el exfuncionario.
Debate
El debate contra el exdiputado se inició en agosto de 2016 en el Tribunal Quinto de Sentencia Penal, que dictó la pena de 13 años y 4 meses de prisión por los delitos de cohecho activo y tráfico de influencias.
Sin embargo, en julio de 2019, por medio de acciones legales, Rivera consiguió una reducción de su sentencia para únicamente cumplir ocho años de privación de libertad.