Considerado durante mucho tiempo como el prodigio capaz de restaurar la imagen del fútbol brasileño, Neymar se encuentra más que nunca bajo presión, con una acusación por violación que desestabiliza a la Seleçao a días del inicio de la Copa América.
Desde que estalló el escándalo el sábado pasado, en Brasil sólo se habla de este tema.
La historia ha dado un giro cada día: desde el intercambio surrealista de mensajes y fotos eróticas en Instagram, la filtración del certificado médico de la presunta víctima, hasta las declaraciones contradictorias de los abogados, de dirigentes del fútbol y del padre del jugador.
Las redes sociales están en ebullición: «Buenos días, objeto de mi líbido», se ha convertido en la nueva broma entre los internautas en Brasil. Esta expresión retoma uno de los mensajes íntimos enviados a la estrella del París SG por la brasileña que hoy le acusa, y que él reveló a sus 120 millones de seguidores en Instagram para intentar exonerarse.
El lunes, durante una conferencia de prensa en el centro de entrenamiento de la Granja Comary, en Teresópolis -cerca de Rio de Janeiro-, el seleccionador Tite fue bombardeado con preguntas sobre el caso Neymar.
Intentó esquivarlos de alguna manera, afirmando que no «se permite juzgar» a su delantero estrella, al que considera «indispensable» para la calidad del juego de la Seleçao, pero tampoco «insustituible».
Mientras el DT hablaba, a unas decenas de metros de distancia un coche de la policía hacía su ingreso a Granja Comary.
Neymar iba a ser citado para una declaración: se enfrenta a una pena de uno a cinco años de prisión por revelar las fotos desnudas de su acusadora sin su consentimiento.
Una estrategia totalmente asumida por el padre del jugador: «Prefiero un delito en Internet que una violación», aseguró extrañamente el padre de Neymar en una entrevista con la cadena Bandeirantes.
En cuanto a su madre, Nadine, le aconsejó a Neymar que «regresara con Jesús».
«Yo creo en él», afirmó a su vez este miércoles el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, al dar su apoyo a Neymar.
«Esta noche debo ir al partido (amistoso) de Brasil (contra Catar, en Brasilia). Espero poder darle un abrazo a Neymar antes del partido. Pasa por un momento difícil, pero yo creo en él», dijo Bolsonaro a periodistas durante una actividad oficial en Goiás (centro-oeste).
– «Gestión de crisis inconsecuente» –
En un editorial en el sitio web de Uol, Renata Mendonça critica una «gestión de crisis inconsecuente» por parte del clan Neymar.
«Para defenderse de la acusación, expuso a sus más de 100 millones de seguidores los prints detallados de una conversación privada en la que había fotos íntimas de la víctima en cuestión», deploró la periodista.
Otras estrellas del fútbol antes que él, como su ídolo juvenil Robinho o Cristiano Ronaldo se enfrentaron a acusaciones de violación y prefirieron guardar silencio.
La demanda por violación contra Cristiano Ronaldo se mantiene, dijo el miércoles a la AFP la abogada de Kathryn Mayorga, la mujer que acusa al astro portugués de haberla violado en un hotel de Las Vegas en 2009.
Algunos patrocinadores no ocultan su inquietud por el caso Neymar, como Nike, que ha manifestado su «profunda preocupación».
La imagen del crack brasileño, que desde el principio de su carrera arrastra una reputación de niño mimado, ya había sido seriamente dañada por sus simulaciones en el Mundial de Rusia-2018 o su altercado con un aficionado después de la final de la Copa de Francia.
Y pareciera que Neymar no recibe ayuda desde el interior de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
El martes de mañana en París, su presidente, Rogério Caboclo, había descartado toda posibilidad de que el ’10’ no participara en la Copa América, que Brasil albergará a partir del 14 de junio, un título continental que no disfruta desde 2007.
Pero por la noche, Francisco Noveletto, uno de los ocho vicepresidentes de la CBF, declaró a la cadena SBT que estaba «dispuesto a apostar» que Neymar renunciaría a disputar el torneo, porque «no está en condiciones psicológicas de disputar la Copa y de enfrentarse a una manada de periodistas».
– «Solo el fútbol puede salvarlo» –
Campeón del mundo con el Rey Pelé en aquella fabulosa selección de 1970, Tostao siente una sensación de desastre para un jugador que parece nunca haber llegado a la madurez cuando ya tiene 27 años.
«Es terrible para el fútbol brasileño ver un talento tan fenomenal perdido en el mundo de las celebridades, sin la orientación adecuada», escribió en una crónica publicada el miércoles en el diario Folha de Sao Paulo.
Tostao teme que Neymar sea abucheado esta noche cuando la selección enfrente a Catar en un partido amistoso en Brasilia, «sobre todo si el equipo juega mal».
Sin embargo, a su llegada el martes por la noche al hotel donde se aloja la Seleçao en la capital brasileña, el atacante fue aclamado calurosamente por varias decenas de aficionados.
«Lo único que puede salvar a Neymar es el fútbol», resumió Paulo Vinicius Coelho, comentarista de Fox Sports.
«El problema es que cuando se habla de él, se habla de todo menos de su juego, como: por qué fue a Río para el carnaval. Pero la verdadera pregunta es: ¿qué da en el campo?», concluyó.