El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su rival, Benny Gantz, están empatados y ninguno tiene la capacidad de formar un nuevo gobierno tras las elecciones legislativas del martes, indicó la prensa israelí este miércoles.
Con un 92% de los votos escrutados, el Likud, el partido de derecha de Netanyahu, y Azul-Blanco, movimiento de centro-derecha fundado por el general Benny Gantz obtuvieron cada uno 32 escaños sobre los 120 de los que se compone la Knéset, el Parlamento israelí. Ninguno de ellos, ni siquiera con el apoyo de sus aliados, llegaría a los 61 escaños necesarios para gobernar.
Hasta el momento, la Comisión electoral sólo ha divulgado resultados con el 44% de los sufragios escrutados.
Si estas informaciones publicadas por la prensa se confirman, la vía más probable sería formar un gobierno de unión nacional entre las dos principales formaciones.
Según la prensa, la Lista Unida de partidos árabes sería la tercera fuerza más votada con 12 escaños.
Además, como ya ocurrió en las elecciones anteriores, el ex ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, podría ser clave en las próximas semanas ya que su partido, Israel Beiteinu logró nueve escaños.
En Israel, el presidente recibe a los diputados y estos le recomiendan un jefe de gobierno. Los partidos árabes ya advirtieron de que se opondrían a Netanyahu, aunque no dejaron claro si apoyarán claramente a Gantz.