El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su principal rival Benny Gantz acordaron este lunes por la noche negociar la formación de un gobierno de coalición tras las elecciones legislativas en las que Gantz superó a Netanyahu por dos diputados.
Tras haberse reunido con ambos candidatos este lunes en su residencia en Jerusalén, el presidente israelí, Reuven Rivlin, apostó por la formación de «un gobierno de unión».
«La responsabilidad de formar un gobierno es vuestra. La población espera que encontréis una solución (…), aunque tengáis que pagar por ello un precio a nivel personal o ideológico», aseguró el presidente israelí después de la reunión de los tres dirigentes.
Este encuentro clave se produjo tras los resultados de los comicios, en el que las formaciones de Gantz y Netanyahu quedaron muy igualadas, lo que puso en peligro la permanencia de este último en el cargo.
Por separado, ambos candidatos están lejos de reunir los 61 diputados necesarios para alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento israelí.
Tras su encuentro con Rivlin, Netanyahu y Gantz discutieron entre ellos dos durante un periodo breve y acordaron continuar con estas reuniones el martes y el miércoles, a través de sus respectivos equipos negociadores.
Según un comunicado conjunto, ambos candidatos «hablaron de la manera de hacer avanzar la unidad en Israel y acordaron que los jefes negociadores de ambos partidos se reunirán mañana (martes).
Netanyahu y Gantz volverán a encontrarse en persona el miércoles.
Tras esta reunión, deberían volver a hablar con el presidente israelí y entonces este último designaría al candidato encargado de formar un gobierno, una decisión que podría poner punto y final a la era Netanyahu, el primer ministro más longevo en la historia de Israel, después de 13 años en el poder.
¿El final de la era Netanyahu?
El partido Azul-blanco (centro-derecha) de Benny Gantz recabó 33 escaños en los comicios del 17 de septiembre y superó al Likud de Benjamin Netanyahu (derecha), que obtuvo 31 diputados.
El fin de la era Netanyahu podría suponer un antes y un después en la política israelí.
Fue primer ministro durante más de 13 años, todo un récord, pero también podría tener que hacer frente, en las próximas semanas, a cargos por corrupción, en tanto su audiencia judicial está prevista para principios de octubre.
La Lista Unida de los partidos árabes rompió el domingo con la actitud que mantuvieron en el último cuarto de siglo y decidió apoyar a un candidato a primer ministro, en este caso, a Benny Gantz.
Al anunciar su decisión, la alianza árabe quiso recalcar que lo hacían para ayudar a expulsar a Netanyahu del poder, y no porque vayan a apoyar necesariamente las políticas de Benny Gantz.
La Lista Unida de partidos árabes obtuvo 13 diputados y se convirtió en la tercera fuerza política en el Parlamento.
Se espera que Rivlin designe a un candidato para formar gobierno el miércoles, cuando le entreguen los resultados definitivos de las elecciones.
La persona escogida tendrá 28 días para formar un ejecutivo, con una posible prórroga de dos semanas.
Si no lo logra, Rivlin podrá encomendarle la tarea a otro candidato.
Durante las consultas del presidente, Gantz obtuvo el apoyo de 54 diputados, mientras que a Netanyahu lo respaldaron 55.
Pero estos apoyos no incluyen al exministro de Defensa Avigdor Lieberman, un nacionalista laico líder del partido Beiteinou, que de momento no ha dado su apoyo a ningún candidato y que podría acabar teniendo la llave de gobierno.