El Reino Unido y la Unión Europea corren el riesgo de una ruptura brutal si no se ponen de acuerdo sobre su futura relación posbrexit antes de finales de año, un plazo muy corto, advirtió el lunes el negociador europeo Michel Barnier.
«Ahora la primera fase ha terminado y todo está por reconstruir», dijo Barnier sobre el Brexit, que entrará en vigor el viernes, durante una conferencia de prensa en Dublín, donde se reunió con el primer ministro irlandés Leo Varadkar.
El primer ministro británico, Boris Johnson, quiere concluir la negociación de la relación posbrexit antes de finales de este año para no prolongar el periodo de transición, previsto hasta el 31 de diciembre.
Pero los responsables europeos advirtieron de que el tiempo es insuficiente y no se podrá alcanzar un acuerdo completo.
«A finales de año (…) si no tenemos un acuerdo, las cosas no seguirán con la rutina habitual y el status quo», afirmó Barnier. «Tenemos que enfrentarnos al riesgo de encontrarnos al borde del abismo, especialmente en lo que respecta al comercio», agregó.
En ausencia de un acuerdo comercial, las relaciones económicas entre Londres y los 27 se regirían por las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que son mucho menos ventajosas porque fijan aranceles a las mercancías.
Además de su relación comercial, ambas partes tendrán que ponerse de acuerdo en materia de seguridad, energía, pesca y transporte.
El mandato de la UE debería ser aprobado a nivel ministerial el 25 de febrero, según responsables europeos, lo que permitiría iniciar las negociaciones hacia el 1 de marzo.
Barnier dejó claro que «el nivel de acceso» al mercado único europeo del que gozarán los productos británicos será «proporcional» al grado de respeto por el Reino Unido de las normas europeas, «en particular las normas sobre ayudas estatales».
Por su parte, Varadkar consideró que la Unión Europea aborda las negociaciones «desde una posición muy fuerte».
«Somos 27 países, tenemos una población de 450 millones de personas y el mercado único es la mayor economía del mundo», dijo.
El líder irlandés, que el 8 de febrero buscará la reelección en legislativas anticipadas, calificó de «muy difícil» el calendario propuesto por Johnson, aunque dijo creer que «es posible (…) construir una asociación muy estrecha».