NASA anunció el lunes que su satélite TESS había permitido descubrir un planeta de la talla de la Tierra a una distancia intermedia de su estrella, lo que permitiría la presencia de agua líquida.
El planeta, llamado «TOI 700 d», está relativamente cerca de la Tierra -a solo 100 años luz-, dijo el Jet Propulsion Laboratory de la Nasa durante la conferencia invernal (boreal) de la sociedad estadounidense de astronomía en Honolulu, en Hawái.
«TESS fue diseñado y lanzado específicamente para hallar planetas del tamaño de la Tierra y en órbita de estrellas cercanas», dijo Paul Hertz, director de astrofísica de la NASA.
Inicialmente, el satélite clasificó erróneamente la estrella, lo que implicaba que los planetas aparecían de mayor tamaño y más calientes de lo que eran realmente. Pero varios astrónomos aficionados identificaron el error.
«Cuando corregimos los parámetros de la estrella, los tamaños de sus planetas se redujeron y nos dimos cuenta que el de más afuera era como del tamaño de la Tierra y [estaba] en la zona habitable», dijo Emily Gilbert, una estudiante de posgrado en la Universidad de Chicago.
El descubrimiento, es el primero de TESS, el satélite cazador de planetas de la NASA lanzado en 2018. Fue luego confirmado por el telescopio espacial Spitzer.
La estrella TOI 700 es pequeña, un 40% del tamaño del Sol y la mitad más fría.
TESS descubrió tres planetas en órbita, llamados TOI 700 b, c y d. Solo «d» está en la llamada zona habitable, ni tan lejos ni tan cerca de la estrella, donde las temperaturas podrían permitir la presencia de agua líquida.
Es cerca de 20% más grande que la Tierra y orbita alrededor de su estrella en 37 días. Recibe 86% de la energía que la Tierra recibe del Sol.
Una cara del planeta siempre da hacia su estrella, como es el caso de la Tierra y la Luna, un fenómeno llamado rotación sincrónica.